Este es el país donde gobernó un japonés y la derecha lo sabía. Es más, lo cubría porque en este país la derecha tiene el patriotismo que sus bolsillos le permita. Y ese japonés (que pudo ser gringo, africano o búlgaro si a la derecha le servía) se fue a la Casa Blanca para que le dijeran como gobernar por las malas 10 años.
Y ese imperio lo bendijo con su OEA en los días del golpe de Estado y en los días del fraude electoral. Y ese japonés amaestrado por la CIA puso de asesor tenebroso y poderoso a un traidor a la patria como Montesinos, que en los años 70’s les vendía información a los gringos. Y la derecha de toda laya iba en procesión hasta la oficina de este agente de la CIA cada mes a pedirle favores a cambio de sujeción total. Y lo militares de aquella época le firmaban la misma sujeción, comprometiendo las armas que pagamos con nuestros impuestos y les entregamos para que defiendan la nación, a las raterías de dos genocidas.
Este es el país de Fujimori y su banda comprando armas inservibles en pleno conflicto con Ecuador.
Este es el País de “etiqueta azul” y Toledo que andaba contento porque lo aplaudían en Wall Street aunque tuviera que estar mandando matar a arequipeños al incumplir la promesa de no rematar las empresas de luz de la zona. Es el país de la derecha de Toledo que firmó el TLC con los gringos, cuando Brasil, Argentina o Venezuela de economías más grandes decían que no al ver como habían quebrado a México. El país que firmó el TLC con los yunaites aprobado por un congreso de 120 que debatió en dos horas miles de páginas que jamás leyó. Que colgó el desdichado tratado en los portales gubernamentales en inglés durante los primeros 6 meses.
Este es el país de Toledo, que retomó relaciones con Japón porque estos mandaban ropa usada y un par de millones a cambio de que se haga el imbécil ante la jugarreta inmoral del Imperio al decidir que Fujimori era japonés, súbdito suyo y por lo tanto no lo iban a extraditar.
Este es el país de García, otro que llegó con banderas de izquierdas y luego gobernó como Mussolini versión andino siglo XXI. El país donde el cabrón presidente, ante el diferendo marítimo que tenemos con Chile y el consejo de llevar la contienda a la Haya, preguntó, y ¿si se molestan los chilenos?
Este es el país de García que deja que los brasileños de Odebrecht calmen la justicia que los sigue por actos de corrupción a cambio de hacerle un monumento para alimentar su ego colosal. El país de García y sus socios de todas las bancadas que mandan masacrar a los originarios de Bagua para que el TLC (del que juró borrar la firma de Toledo si se atrevía) siga con su concierto de devorarse las riquezas naturales, borrando del mapa ciudades, comunidades y peruanos si es necesario.
Este es el País donde un norteamericano como PPK puede postular y ninguna autoridad electoral es capaz de hacerle frente, total, no se vayan a molestar en la embajada gringa. Donde este tipejo se puede burlar de toda la población que le creyó que abandonaría el equipo de las barras y las estrellas, para luego decir que nunca presentó el trámite de renuncia y hoy se pasea impune por todas las televisoras diciendo cómo se debe gobernar y que cosas apoya y cuales no.
Este es el país de Fernando Rospigliosi yendo a la embajada gringa a pedir “ayuda” para que Ollanta no gane. El país donde la embajada gringa luego de haber evitado por todos los medios que Ollanta gane las elecciones, hoy con Ollanta en el gobierno, sigue manejando a su antojo la fracasada y corrupta política antidrogas.
El país donde la embajadora gringa “supervisa” en el lugar de los hechos cómo se erradican lo cocales de los campesinos pobres y como pasan de largo en los grandes campos de los narcos. La embajada gringa que sale a opinar un día sí y otro también sobre lo que está bien o mal en el país, según sus intereses.
Este es el país de Ollanta progresista y transformador en la campaña; y servil y continuista al volver de Washington, al asumir el mando.
Este es el país de Ollanta que manda a apresar a Wilfredo Saavedra de manera “preventiva” y le corta los recursos a una región como Cajamarca para quedar bien con las trasnacionales que quieren ver el oro en sus arcas, así esto signifique destrozar el medio ambiente, chuparse el agua, destruir la agricultura y la ganadería del lugar y manchar de sangre del pueblo, una vez más, la tierra de la patria.
Este es el país, de Fujimori, García, Toledo y Ollanta, donde al Presidente del Banco Central de Reserva y al Ministro de Economía lo pone el FMI. Total no se la vaya a ocurrir a algún comunista de mierda pedir auditoria de la deuda externa (esa que ya pagamos 3 veces y aumenta cada año) o recuperar los 50 mil millones de dólares que tenemos en reservas en bancos gringos e ingleses con la que se pachamanquean a toda hora los especuladores de la economía.
El país de Ollanta, al que le mandan un Embajador Paramilitar desde Bogotá y ni enterado. Y se lo llevan detenido desde Lima y aquí no se pronuncia nadie y mucho menos protesta, total no se vayan a molestar los narcos y paracos de la Casa de Nariño.
Este es el Estado más mudo, internacionalmente hablando. ¿Que Israel esta masacrando Gaza y Cisjordania? No sabe, no opina. No se vayan a molestar los sionistas. ¿Que entre la invasión de Afganistán e Irak hay más de un millón y medio de muertos? Mejor miramos al techo, no se vayan a molestar los imperialistas yanquis y sus socios europeos.
Este es el País que llama globalización a ser colonia de la bandera que mejor aceite y le llama injerencia en los asuntos internos a los médicos que vienen a curar enfermos pobres, a los espacios de integración alterna al capitalismo o a las Cortes Internacionales que dan justicia a los que en el Perú no la encuentran por tener los bolsillos vacíos.
Entonces, con esta clase política llena de infelices actores, queda claro por qué los ingleses se pueden dar el lujo de buscar en las costas peruanas el descanso de su invasora fragata y sus piratas colonialistas. Ollanta y el Premier Valdés “piden” el ingreso, el Congreso casi en silencio dice al mejor estilo de Laura Bozzo: ¡que pasen los desgraciados!; y si el Canciller Roncagliolo no se aviva los tendríamos tomando el sol en el Callao.
Y en ese zoológico llamado Congreso sale la segunda vice presidenta de la República, Marisol Espinoza, a decir que no vayan a pensar que hay mala onda con los hijos de la reina y que demostración de eso es que se ha vuelto a aprobar que las tropas yanquis (a pedido de Ollanta y Valdés, otra vez) socios de los ingleses en todo atropello mundial, que pasean por nuestro Perú amado desde Febrero, se queden un tiempo más.
Y que lo diga sin pena la vicepresidenta de la República, sin que nadie la corrija, resulta repugnante.
Pero los ingleses vuelven a la carga y tras un pronunciamiento de su embajada en Lima, indican que están molestos y que tengamos en cuenta que ellos son nuestro segundo inversor económico. Y los congresistas lo leen y repiten con patriotismo londinense y los medios de comunicación gritan dios salve a la reina. Y nos hacen ver que si no nos quieren de colonia lo ocultan muy bien.
Las inversiones inglesas vienen al Perú por la sencilla razón que aquí meten una moneda (y otra para la aceitada de vende patrias) y se llevan toneladas de billetes en carretillas, así que si se van un grueso favor nos hacen a las mayorías que no nos beneficiamos del saqueo. Así que vayan a asustar a quien se deje con ese argumento.
Aquí el tema es que hasta la ONU, aunque sea en teoría, esta creada y trabaja para acabar con el colonialismo. Y Reino Unido aún cree que estamos en el siglo XVIII y ellos pueden dominar un grupo de islas a 6 mil kilómetros de distancia. Y el Perú no puede prestarse a darles abrigo a embarcaciones que representan el colonialismo y que llevan en su seno a los próximos asesinos del pueblo argentino.
Hasta la victoria siempre
Guillermo Bermejo Rojas.
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