martes, 6 de marzo de 2012

Tenemos Chávez para rato

“A la derecha, se lo decimos, al Comandante no lo tumban los sifrinos (pitucos)”, Canto de la juventud Bolivariana de Venezuela.

Yo recuerdo cuando hace algunos años Fidel Castro terminando un discurso se resbaló, se fracturó la rodilla y se golpeó un hombro. Una caída que quienes queremos a Fidel nos dolió más que a él, estoy seguro. Las ganas de meternos en la pantalla para evitar que se dañara el Comandante de la Revolución cubana, fue el comentario general de los que simpatizamos con Cuba y su proceso.

Pero recuerdo también como, por este suceso, aquellos que hablan de democracia y derechos humanos, de libertades y de todo aquello que en los hechos no son, se burlaban de la caída de Fidel y planteaban abiertamente que esperaban su muerte como resultado del hecho. De un Fidel que encarna el verdadero sentido de amor por la vida, entrega a los más necesitados, de un país que se defiende con uñas y dientes frente a un Imperio que no deja de inventar cada día como terminar de arruinar a la humanidad.

Y recuerdo que uno de los comentarios de algún compañero, en respuesta ante la mofa inaceptable y los deseo de parca contra Fidel, fue que por ejemplo nosotros los marxistas jamás nos hubiésemos burlado de la caída de Juan Pablo II, por más discrepancias, por más que ha sido cómplice de múltiples barbaridades en el mundo, por el simple hecho que verlo caer tan anciano, era ver caer justo eso, a un anciano. Y nadie que hable de amor al prójimo y a la humanidad puede alegrarse por la desgracia ajena. Y que ese plus desprendido nos hace moralmente superiores, sin negar ni un ápice nuestra lucha sin cuartel contra el imperialismo, el capitalismo salvaje y sus alcahuetes en el mundo.

Y de los mismos productores de las infamias contra Fidel tenía que venir también este buffet que pretendían despacharse con la enfermedad que tiene el Comandante Hugo Chávez. De repente sale públicamente un médico, el Doctor Marquina, que además afirma no tener bien claro ni los diagnósticos ni los pronósticos de las dolencias de Chávez, a decir que ya le llegó la hora, que el cáncer hizo metástasis y que le queda menos de un año de vida. Y la prensa basura, la que hace terrorismo mediático, la que vale lo que cobren, copia y multiplica la mentira.

¡Cuánta razón tenía Carlitos Marx cuando decía que el capitalismo le quita todo velo romántico a las profesiones más nobles para arrodillarlas al vil metal!, dentro del capitalismo no queda ni el más mínimo resquicio de apego por la verdad, sobre todo si plantear una estupidez como la de Marquina significa contante y sonante para sus bolsillos.

Porque este triste personaje, a quien no le permitiría que me recete ni contra la gripe, se dio el lujo de decir que la Cuba revolucionaria donde Chávez se está tratando el mal, tiene la medicina atrasada. Y que eso lo diga un médico, por más que sea de derecha o alquiladito, es una cosa monstruosa. Hoy los batallones de batas blancas cubanas van por el mundo curando miles y miles de enfermos, sin importarles banderas ni escudos, como es mandato del internacionalismo proletario y, si quieren, cristiano para los que creen en el Cristo por los pobres.

Chávez saludable

Pero ahora que nuevamente sale Hugo Chávez airoso de una batalla más contra el cáncer, salen los gritos desde la platea médica que arriendan los que quieren a Venezuela regalando el petróleo a los gringos de nuevo, cuestionando si se hizo o no la operación anunciada. El argumento: a Chávez se le ve muy bien.

Esperaban verlo con tubos en la nariz, flaco, ojeroso y sin ilusiones. Sin poder hablar y con menos fuerza que un alfeñique. Ese era el espectáculo con el cual se hubieran divertido, pero además acentuado que votar por Chávez es un voto perdido y así tratar de hacer crecer la candidatura desnutrida de Capriles, de cara al 7 de octubre.

Para desgracia de los bufones del Imperio, Chávez, a menos de una semana de ser operado, se despachó un “Aló Presidente” desde la Habana y todo indica que esta para batear varios jonrones. Atendió cuestiones de Estado y habló con la velocidad, la coherencia y la fuerza con la que nos tiene acostumbrados. Y más aun, anunció que a partir de la fecha se practicará radioterapia en la zona afectada. Esto significa que no avanzó el cáncer y desde luego mucho menos que el cáncer hizo metástasis ósea. Y con eso le podemos perdonar el gran susto que nos dio cuando anuncio que se puso malo de salud.

Nos avisó también de los saludos de Diego Armando Maradona, con la mano de Dios de por medio, contando que reza por esta causa todas las noches y que Calle 13, esos locos buenos que salvaron la música de la dictadura de las grandes cadenas, lo invita a cantar en Haití en próximo concierto. Dice la Biblia que cuando cantamos oramos dos veces, yo creo que peleamos el doble también. Así que espero que ese concierto se dé y veamos esas voces cantando por la humanidad, su liberación y su felicidad.

Es que Chávez nos ha demostrado que uno se preocupa por él, pero él devuelve la moneda con su típico humor caribeño y termina fortaleciéndonos con su entrega por la causa más noble de nuestra América Latina: verla unida, soberana y socialista.

Tenemos Chávez para rato, listo en la trinchera de combate venezolana contra el imperialismo, con el fusil de la verdad apretado y la sonrisa cómplice de patria o muerte.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

1 comentario:

  1. Vengo del futuro: Un año despues Hugo Chavez murió y lo sucedió Nicolás Maduro y Venezuela está hasta las patas. Se calcula que alrededor de un millón de venezolanos han emigrado del país (100 mil se calcula que están en Perú) y están trabajando de lo que pueden. Y Guillermo Bermejo Rojas está en la cárcel acusado de terrorista.

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