lunes, 16 de abril de 2012

Kiteni: Secuestro y liberación

En anteriores entregas había señalado que si el gobierno creía que lo que está enfrentando en el VRAE era igual a lo que aún enfrenta en el Huallaga se iba a dar de narices contra la realidad. Seguir creyendo que las columnas del camarada José son el Sendero Luminoso que asoló el país en los 80 y parte de los 90 habla de un desconocimiento peligroso o que nos creen a todos tontos.

Desde la captura de Artemio en el VRAE hubo un quiebre en su lógica de lucha. Reconocieron que la actitud tomada con la dirección de Guzmán fue de carácter genocida, que el mesianismo de este llevó al pueblo a ponerse del lado del Estado y, desde 1999, renegaron de su pasado y presentaron su autocrítica ante la población. Desde esa fecha en adelante no existió una sola baja civil en el conflicto. Tampoco ninguna autoridad desalojada o ajusticiada. Este nuevo Sendero (o Partido Comunista Marxista Leninista Maoísta Militarizado, PCMLMM, en términos de ellos mismos) permite el comercio y el desarrollo de actividades privadas. Cobran cupo eso sí, impuesto de guerra que le llaman.

La situación en el VRAE con este PCMLMM es que el Estado abandonó hace rato la zona. No existen ni siquiera comisarías desde mediados de la década de los 80. A esa misma masa campesina que usó para arrinconar a Sendero la dejó a su suerte y el crecimiento económico jamás llego por ahí. El campesino se vio en la necesidad de sembrar coca y hoy todos los miembros de los Comités de Autodefensa son a la vez cocaleros y la relación de estos con policías, militares e instituciones del Estado es hostil.

A la nula política agraria se suma la errada política dirigida desde Washington que propone erradicar la hoja de coca que logra que entre estos pobladores y una guerrilla que defiende los intereses del campesino, si bien no hay una alianza concreta, haya al menos diplomacia. En breve, Comités de Autodefensas y la guerrilla de los Quispe defienden al agricultor cocalero y no se tocan.

Es por eso que aunque se lo estén restregando en la cara el Gobierno es incapaz de descifrar lo que José y su gente llaman “Frente unido de la revolución antimperialista yanqui“. Esto significa que están defendiéndose de la política agresiva e interventora que viene de EEUU, que solo combatirán contra la presencia militar y policial, y que son consientes que esta batalla no la puede dirigir solamente su partido sino todos los grupos organizados, a diferencia de la época de Guzmán cuando creían que todo lo que estaba fuera de la dirección del partido era reaccionario y por lo tanto objetivo militar de llegar el momento.

Es por esto que cada vez que he tenido la oportunidad he comentado que la guerrilla de José iba en aumento, tanto de gente para la guerra como de expansión territorial. El golpe asestado en Kiteni nos habla de un ejército que ha llegado a la Convención en el Cuzco, como en otras 3 oportunidades, hecho una Asamblea, discutido condiciones laborales de la gente con la empresa y retenido a 36 trabajadores.

Y aquí quiero hacer notar varias cosas de importancia. Entre la población es tanta la repulsa que ocasionan los militares que lo primero que se pudo escuchar de los pobladores de Kiteni era su rechazo a la presencia militar, exigiendo que se negociara al igual que los familiares de los retenidos.

Ollanta en ''liberación'' de rehenes Kepashiato

Y como era de esperarse el gobierno, heredero de otros que por esas zonas nada han hecho y que antes de ponerse serios contra los verdaderos narcos en la lucha contra las drogas y darle solución a los reclamos campesinos, prefiere decirle amén a la lógica militarista fracasada de los EEUU.

Es de precisar también que se les cayó la careta a los asalariados de la embajada gringa, los autoproclamados “analistas y expertos en temas de narcoterrorismo”. Su tarea de reducir esto que pasa con las columnas de José y llamarlo simplemente un problema de narcotráfico y que lo de José es un cartel, es tan pobre que causa vergüenza ajena. ¿Así que los narcos ahora sacan pronunciamientos, toman pueblos, negocian salarios, hablan bien de las inversiones privadas y proponen el desarrollo de los olvidados? Si todos en la columna de José fueran mochileros simplemente, ¿no habrían varias deserciones o no se hubieran formado ya mini carteles? ¿Así que ahora los narcos negocian con empresas dinero para el desarrollo de su guerra? Es que el problema de los Rospigliosi y sus malas réplicas es que se les acabaría la propina de los yunaites si reconocieran que este tema va mas allá del tema del trafico de drogas.

Y lamentablemente estos empleados de la Casa Blanca son escuchados por el gobierno y paseados por todos los medios de comunicación, confundiendo a la gente.

El problema de no entender lo que está pasando allá, o de hacerse el que no entiende por quedar bien con la Casa Blanca, logró que el gobierno pise el palito que les tiró José y su gente. Habría que señalar que días antes de la toma de rehenes, hubo enfrentamiento en la zona con el saldo de un muerto y dos heridos, y ameritó comentarios de medio minuto en la tele y un décimo de pagina en los diarios.

Volviendo al tema concreto, como pretendían José y su gente, Ollanta se vistió de Rambo y se militarizó la situación enviando 1500 efectivos, aterrando a la población.

Y en un territorio donde nunca se pudo derrotar a los alzados en 30 años, donde ni los comandos entrenados por milicos gringos de elite han logrado hacerles una sola baja en 13 años, mandar a tantos novatos demuestra improvisación, ignorancia, prepotencia y que les importa un carajo la vida de los civiles de la zona y de los propios efectivos militares y policiales.

José los está obligando a pelear en zonas de su dominio absoluto y que está minada estratégicamente. Y los pobres soldados y policías están aprendiendo con su sangre que una cosa es entrenar sin enemigo al frente en la escuela (por más duro que sea este entrenamiento) y otra muy distinta frente a profesionales de la guerra. El saldo es, hasta donde ha dicho el gobierno, 4 muertos, 11 heridos, 3 desaparecidos y un helicóptero anulado. Con estos muertos vamos llegando al centenar en combates y emboscadas y pasado los dos centenares de heridos. Del otro lado cero bajas.

Pero en el límite de lo esperado por orden de los mismos alzados regresaron en las narices de esos 1500 militares y policías movilizados a los 36 trabajadores, todos sanos y salvos, todos hablando que fueron bien tratados y que estaban decepcionados de la prensa (que como siempre fueron el eco de los guerreristas que jamás pisaron un escenario de lucha) y del gobierno al que acusan de mandar ametrallar la zona sin importarles que ellos pudieran morir por este delirio de creer que la paz llegará a balazos.

Es que a mí me queda claro que lo que José y su gente ha hecho es una operación anzuelo, llevarse a los trabajadores era con la intención que el Gobierno se movilizara al máximo y obligarlos a pelear en zonas favorables para la guerrilla, luego soltar a los obreros y continuar el combate con los militares y policías, para darle la mayor cantidad de bajas. Y el gobierno cayó redondito.

Muertos en Kiteni

De la negociación y el dinero nos enteraremos por los mismos alzados en próximos días, porque el gobierno y la empresa lo negarán hasta el final.

Hacerle caso a los “Rospigliosi Boys” que pasan de esto es solo narcotráfico, a esto es la réplica de las FARC (de la que no conocen su proceso, a la que después de casi 50 años no pueden derrotar ni con la intervención directa del Imperio y con la que ya no combaten, solo bombardean) o que esto es México y la Reina del Sur, o que confunden a MOVADEF que están por amnistía general y asumen que la guerra terminó tras la captura de Guzmán, con los del VRAE que quieren fusilar a Guzmán y creen que la Guerra la van a ganar, solo lograrán más muertos y como se puede corroborar solo del bando gobiernista.

Y como para que nos quede claro que nuestros jefes militares no aprendieron nada de la época de la guerra interna, para tapar su pésima óptica de esta crisis, han terminado acusando a la población de la zona de que son socios de terrucos y por lo tanto terrucos también. Y han desplazado al menos 3 comunidades, bajo el argumento que van a bombardear la zona. No hay que ser Nostradamus para saber que si eso es así, destruirán sus casas, los cultivos, las pequeñas granjas y, como en los tiempos de las “zonas rojas” dejaran un desastre de dimensiones mayores. ¡Cuidado y volvemos a la política de tierra arrasada que los muertos son siempre inocentes pobladores campesinos!

Este es el momento de dejar las poses absurdas de que con José y su gente no se conversa. Hay que reconocer que militarmente se está lejos de derrotarlos y los lamentos de las viudas y huérfanos de los caídos nos deben hacer reflexionar si estamos en capacidad de seguir mandando a estos jóvenes al matadero.

Monseñor Piñeiro tuvo la actitud más inteligente y pronto se ofreció a negociar la crisis. Yo creo que hay que dar un paso más allá y proponer una mesa de diálogo por la paz en el VRAE, con interlocutores válidos del gobierno, la sociedad civil, la Cruz Roja, la Iglesia y de los que propongan desde el otro lado también. Creo que es lo más lógico y lo que mejor se puede hacer por ahora.

Si se quiere llevar la paz al VRAE se tiene que llevar desarrollo, mejorar los niveles de vida de la población, e invertir ese dinero que se gasta en armas en verdaderas herramientas para derrotar a la pobreza. Solo ahí veremos cómo disminuye la violencia en la zona.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.