viernes, 26 de agosto de 2011

El Opus Dei y la PUCP

“…no vengan con carteles, ni con los Soprano, la Mafia más grande vive en el Vaticano, con el truco de la fe se cogen a la gente, se cogen a cualquiera que piense diferente”. Calma pueblo, Calle 13.

En pleno siglo XXI la Iglesia Católica, léase el Gobierno del Vaticano, se atreve a mandar órdenes trasatlánticas, atropellando la soberanía nacional y el orden de sus leyes, reclamando el gobierno de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Creyendo tal vez que aun somos colonia dominada por la cruz y el arcabuz, por la biblia en latín, por virreyes de Puerto de Palos y creyendo que los pagos que hacen los alumnos son tributos de indios, El Vaticano y exactamente el Opus Dei ha decidido tragarse de un solo bocado la PUCP. Han decidido ser herejes y jugar al espiritismo por conveniencia, saliendo con que los curas que iniciaron esta “sociedad civil”, que construyó la Universidad, acatarían sin chistar las órdenes de Benedicto.

Y esta historia que solo pasa en países atrasados como el nuestro, cuenta con el beneplácito de la justicia que decidió poner de moda las sotanas y rosarios en vez de cátedras libres y el Tribunal Constitucional que decidió ser La Inquisición. La prensa de alquiler, también juega su papel recordándonos que ante el poder divino de los dólares las portadas y la ridiculez religiosa pueden lograr un orgasmo no santo.

Lo cierto del asunto es que a la derecha peruana se le están acabando los sueños del fin de las ideologías, y debe recurrir a todo lo que este a su mano, así sea este impresentable propósito del Cardenal de convertir esta universidad plural en un seminario del Opus Dei. Opus Dei que camina con otras posiciones de derecha en los pasillos de las facultades y que ya no soporta más que los caviares, rojos, rojillos y radicales les vayan sacando la lengua con los triunfos electorales dentro y fuera del claustro de estudios.

Pero es mi intención en estas líneas dar a conocer qué cosa es el Opus Dei, para no caer en este vicio tan peruano de hablar de lo que no sabemos y caer en simplificar las cosas llenando con adjetivos todo.

El Opus Dei nació en España en 1928 por José María Escrivá de Balaguer, pero recién fue reconocida como Prelatura en 1941 en la Madrid post Guerra Civil que le dio el triunfo al golpista y dictador de Francisco Franco y donde los seguidores de “La Obra” estuvieron del bando falangista que se quedó gobernando la península hasta 1975 cuando murió el tirano.

No está de más decir que los miembros del Opus Dei, durante la Guerra Civil Española iban delatando a todo aquel sacerdote al que le vieran demasiado análisis marxista, o defendiendo a los que estaban del Bando Republicano y legítimo, aun sabiendo que cayendo en las manos de los falangistas y carlistas estos curas terminarían en el paredón fusilados o con la nuca triturada por el Garrote Civil. Los vascos y catalanes tienen listas enormes de estos casos.

Acabada la Guerra Civil, la labor del Opus Dei fue educar a las élites españolas. Es esta su máxima aspiración: Ser poder o parte de él y educar a las familias de las élites con la ideología fundamentalista y reaccionaria de la Iglesia y en el fascismo político. Y de hecho en los años 70 logró tener 12 de los 19 ministros de la dictadura franquista. Ya diría el primer Papa del Opus Dei, Juan Pablo II años después: “como plantea Santo Tomas de Aquino, para realizar el bien es necesario el Poder”.

Como parte de la estrategia del Opus Dei, aprovecharon al máximo su fuerza dentro de la dictadura y llevaron su lógica al Vaticano. Se les denominó “Instituto Secular” en 1950 y colocaron capillas y centros de oración en todas las embajadas españolas en el mundo para facilitar sus redes con las elites de los demás países del mundo, sobre todo con las que España tenía influencia, léase América latina “el continente de la esperanza” en palabras de Juan Pablo II. Y vaya que fue así, al menos para el Opus Dei, aquí en nuestra América, la alta jerarquía católica ha tenido y tiene una relación o sociedad con todas las dictaduras que padecimos y han sido facilitadoras en limpiarlas cuando están han caído en desgracia.

En vida el mismo Escrivá de Balaguer se dedicaba a dar “consejos espirituales” a todos los que querían combatir al comunismo internacional. Y en 1973 días después del golpe de estado de Pinochet, otro fascista inspirado en Franco, Mussolini y Hitler, Escrivá de Balaguer dio una misa por los nuevos gobernantes “legítimos”.

En Chile con los años han conseguido construir Centros de Formación del Opus Dei para las elites de este país, donde sus directores dicen sin medias tintas que la verdad es tal si viene de Dios y como “La Obra” viene de Dios, entonces el Opus Dei es la verdad. Tienen también la Universidad de los Andes donde se pueden encontrar las obras completas de Augusto Pinochet, mas no de algún pensador que rete las ideas del Opus Dei, pues “hay que tener prudencia en la formación intelectual del joven”. “Prohibido leer al Che (el ejemplo lo puso un sacerdote de esta Universidad) pues el efecto que este produce cuesta mucho sacárselo de encima”.

Ante la represión y asesinato de miles de opositores de la dictadura pinochetista una miembro del Opus Dei opina así: “Pinochet cumplió con una misión histórica y no había otra forma de realizarla, los que se eran opositores no deben quejarse pues sabían a qué se metían”.

Entre las acusaciones al Opus Dei está el centro de vigilancia sacerdotal que se instaló en Bogotá, Colombia donde se fichaban y hacían seguimiento de los sacerdotes latinoamericanos. Es a partir de esta información que es asesinado el cura Romero en el Salvador por ejemplo.

Otra joya del Opus Dei es la “llamada de atención” que le hizo Juan Pablo II en el aeropuerto de Managua al sacerdote Ernesto Cardenal por ser Ministro de Cultura del gobierno Sandinista, aprovechando que este no puede por ley de la Iglesia, polemizar con el Papa en público.

En Argentina este comentario del Nuncio Papal Monseñor Pio Laghi puede darnos una idea clara sobre el papel de la alta jerarquía de la Iglesia Católica frente a la dictadura del General Videla: “hay una coincidencia muy singular y alentadora entre lo que dice el general Videla sobre ganar la paz y lo que quiere el Papa para que Argentina gane y viva la paz”. Y este otro comentario del Vicario del ejército argentino Monseñor Victorio Bonamín ante el golpe de Estado: “¿No querrá Cristo que algún día las FFAA estén más allá de su función? El ejército está expiando la impureza de nuestro país… los militares han sido purificados en el Jordán de la sangre para ponerse al frente de todo el país”.

Decían todo esto cuando los militares argentinos desarrollaban la represión más cruel que recuerde este continente. Secuestraban, torturaban con picanas eléctricas, violaban detenidas, tiraban desde helicópteros y aviones a ríos y al océano a los que desaparecían y les quitaban los hijos a las que parían en las cárceles.

Pero si queda alguna duda de la posición del fascismo instalado en la Iglesia argentina, aquí está el comentario del Monseñor Rómulo García en Mar del Plata: “…las denuncias sobre violaciones de los DD.HH son campañas improvisadas y organizadas por quienes niegan la libertad”; y ésta del Vicario de las FF.AA Miguel Medina:” a veces la represión física es necesaria, es obligatoria y como tal, licita”.

En Venezuela se pudo ver tras el golpe de estado contra el gobierno de Hugo Chávez al cardenal venezolano, celebrando junto al efímero presidente golpista Carmona y los militares que burlaron la voluntad popular. Hay que señalar que el Opus Dei desde España donde tienen tremenda influencia en los diarios “El País” y “El Mundo” titularon así el Golpe: “Venezuela derroca a Chávez” y “Venezuela fuerza renuncia de Chávez” respectivamente.

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En el Perú la llegada de Cipriani, miembro del Opus Dei, al máximo escalafón de la Iglesia se dio en medio de la dictadura de Fujimori y Montesinos. Antes, Cipriani fue Obispo de Ayacucho, departamento que más padeció la guerra interna, y en la puerta de su despacho colocó un cartel que decía: “no se atienden denuncias de DD.HH”, cuando las madres y sobrevivientes quechua hablantes narraban los horrores que cometían las patrullas militares: quemas de viviendas y sembríos, torturas, violaciones de mujeres y adolescentes, asesinatos y desapariciones. Diría Cipriani años después en un video que paso a la posteridad que “los DD.HH son una cojudez”.

Luego en plena dictadura desde el pulpito de la Catedral de Lima argumentaba cosas como estas: “todo poder dado en la tierra viene del creador”, dándole credenciales celestiales a un montón de criminales y ladrones que sin ninguna legalidad ni legitimidad pretendían eternizarse en el poder.

Días antes del 28 de Julio del 2000, luego del infame fraude electoral y cuando la población se preparaba para una marcha nacional contra el régimen autocrático, este hijo de “La Obra” dijo que la Iglesia estaba por la paz, léase por la dictadura. Dijo además que no era católico ni cristiano quien saliera esos días a alterar el orden público y que había que rezar por las únicas autoridades reconocidas, o sea Fujimori y sus secuaces.

Ya para terminar les dejo algunas de las ideas de cómo forman a las personas del Opus Dei.

Les llaman “Numerarios” a las personas a las que convencieron de entregar su vida la santidad sin llegar a ser sacerdotes o monjas. La santidad a través de una vida normal le llaman los del Opus Dei. Estos numerarios viven en una casa donde las reglas las pone “La Obra”, deben entregar todo su sueldo para que se los administren los directores de esta casa. El día de estos elegidos comienza a las 6:00 am. Se comienza rezando y entregando el día a Dios. Luego a participar de la misa diaria. Según testimonios, se usa un cilicio metálico para mortificarse y simular el sufrimiento de Cristo. En sus fines de semana reciben jóvenes para introducirlos en los ideales de La Obra y deben presentar una lista con los posibles nuevos integrantes a fin de año.

Según testimonios, a estos jóvenes que van de visita se les coacciona “en nombre de dios” a convertirse en numerarios, por los que ya lo son, que a su vez son coaccionados por sus superiores a hacerlo.

En cuanto al respeto de las leyes y gobiernos la cosa es así: las leyes y gobiernos son buenos si agradan a Dios y lo que le agrada a Dios es lo que el Opus Dei diga, sino valen mocos. Pinochet bueno, Chávez malo. Franco bueno, Fidel malo. El capitalismo es algo revelado por Dios según el profesor Rafael Termes, miembro del Opus Dei y el comunismo es ateizante y la teología de la liberación es la mascarada de algunos curas guerrilleros.

Los numerarios además no pueden leer ni ver películas que quieran. Todo está supervisado, hasta su correspondencia. Si alguna discusión se suscita en la casa del Opus la verdad final la tiene el Opus, siempre estarás equivocado si no estás en su bando, sea cual sea el tema de la pelea.

Por último para el Opus si naciste pobre ahí te quedas y debe ser igual si eres rico. Ahí deben realizar su misión, lo pobres con la panza vacía y los ricos tirando la comida a los perros. Nada de revoluciones, nada de alterar el estado de las cosas, pues la Iglesia se viene abajo. Para estos tipos Dios está contento con Vaticanos rebalsando en oro robado y cuentas bancarias llenas de dinero sucio y ensangrentado que lo perdonan en una confesión y un par de hostias.

Y también están los supernumerarios, o sea los miembros que son casados y con familia. Las mujeres que tienen 8 hijos son consideradas santas por boca del mismo Escrivá de Balaguer. La misión de estas familias es engrosar las filas del ejército del Opus y criar a los niños en estas creencias a partir de los 6 años. Y para eso van conquistando colegios y construyendo Universidades. Aquí vamos entendiendo el porqué el Opus Dei peruano con el beneplácito del Vaticano anda como zorro en gallinero por adueñarse de la PUCP.

José María Escrivá de Balaguer, padre fundador de esta secta peligrosa ha sido canonizado o sea llevado a los altares de la santidad católica en tiempo record. Se le beatificó en 1992 y se le considera santo desde el 2002 por obra y gracia de otro miembro de la banda del Opus Dei, el Juan Pablo II al que ya se le denomina beato y seguro batirá el record del franquista y tendrán los católicos un nuevo santo para hacer en yesos e imágenes. ¿Sus milagros? Vayan Ustedes a saber, pero deben ser más falsos que cachetada de payaso.

Esta es la secta que quiere devorarse la PUCP. Yo le digo de corazón a mis amigos de la Universidad que si por el título de Pontificia, que además suena bien huachafo, y Católica es el problema, mándensela en una encomienda a Ratzinger y que se la coma con Cipriani la próxima vez que lo visite. Y pónganle como quieran pero eviten que se convierta en un claustro de una secta que defiende a todos los curas pedófilos de la tierra.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

miércoles, 24 de agosto de 2011

En el medio oriente al fiel estilo occidental

Es clara la diferencia al ver la noticias en los medios de información internacionales (porque de los nacionales ya sabemos su línea), que mientras en los medios de los grupos millonarios de poder encabezados por la CNN sus interlocutores sonríen al saber de la asonada y penetración en Trípoli por parte de las “tropas rebeldes”, del bombardeo al palacio presidencial y de saber que los días de Gadafi están contados. Por otro lado medios informativos al servicio del pueblo como TELESUR revelan verdades y una gran preocupación para ésta parte del mundo.

Y es que el imperialismo estadounidense pensó allá por los 90 que luego de la caída del muro de Berlín todo iba a ser de maravilla para ellos, que según creyeron derrotando al bloque socialista iban a ser largos años de explotación hacia los países por esta parte de américa ya que no tendrían en quien apoyarse para los intentos de consolidar un modelo económico distinto. Y fue cierto en parte que todos los países sudamericanos, a excepción de Cuba, se amoldaron al modelo económico neoliberal que actualmente intenta perennizarse.

Pero en estos últimos tiempos se ha visto cómo países como Uruguay, Brasil, Nicaragua, Paraguay, Argentina, Bolivia, Chile (hasta antes de Piñera), últimamente Perú, y las necias Cuba y Venezuela (tómese necedad como la canción “El necio”del Silvio) están haciendo intentos de optar por vías distintas al modelo económico anteriormente mencionado, planteando soluciones algunas menos radicales que otras para resolver problemas enormes como la pobreza que acarreamos tristemente desde el inicio de la “bella” etapa republicana.

Hasta éste punto es más que notorio resaltar que son justamente los recursos naturales que a ellos les falta y a nosotros nos sobra (si es que empezamos a administrarlos adecuadamente) los que han hecho mirar a otras partes del mundo un tanto más lejanas. Países lejanos que entre dictaduras, gobiernos militares, civiles, monárquicos, democráticos, etc. son propiamente de estilo oriental y no occidental que es lo que el imperialismo norteamericano y europeo andan auspiciando por el mundo tras el disfraz de la “democracia”.

Es por ello que tras el pretexto de Las Torres Gemelas empezaron ésta travesía de injerencia militar en oriente con sus primeros blancos en Afganistán e Irak, cuya acusación fue el de auspiciar el terrorismo protegiendo según ellos a Bin Laden y el de tener armas nucleares en su territorio. A estas alturas y luego de 10 años no han encontrado ni una ni otra cosa y lo que sí hicieron fue convertirlos en su cuartel y derrocar y asesinar a Hussein para implantar la “democracia” al fiel estilo occidental. Actualmente sabemos que hay quienes siguen en pie de lucha y no descansarán hasta ver fuera de su territorio a tanto asesino yanqui que no ha hecho más que destrozar por completo su nación.

Decidieron darles tregua a los países vecinos agredidos y se vinieron a divertir un poco con Honduras y Haití. Y tras masacrar y poner nuevo gobernante en uno e invadir so pretexto de llevar ayuda por el cólera al otro, decidieron regresar a continuar con sus planes en el medio oriente.

Agresión a Libia por el petróleo

Entonces como la idea es apoderarse de aquellos países problemáticos que no se someten completamente a sus intereses, decidieron entrar en Libia disfrazándola de una falsa revolución, como sí lo fue en Túnez o Egipto donde el pueblo harto de tanto despotismo decidió enfrentar en las calles a jefes de estado que no tenían la más mínima intención de gobernar con justicia y sí de seguir llevándose en arcas toda la riqueza posible.

He aquí un punto importante que no está de más aclarar, y es que cuando se da una verdadera revolución no se entra en la locura de destruir todo lo que se atraviese en el camino para conquistar una liberación, se crean zonas estratégicas tanto de la lucha civil en las marchas como de los que combaten con las mismas armas que por años siempre los han reprimido. Pues éste no es el estilo occidental, el estilo de EE.UU y la OTAN (auspiciado por la ONU, que da lo mismo) es acabar con todo con tal de tomar el control, dentro de eso se incluye el bombardeo de hospitales, colegios y zonas de población civil donde ni los satélites han encontrado razón alguna de haberlo dejado todo hecho cenizas.

Inventaron un disque bombardeo a una manifestación de derechos humanos por parte del gobierno libio, cosa que ya un comunicado de Rusia ha desmentido, y como cualquier excusa es  perfecta, al día siguiente ya habían focos armados hasta los dientes (todo había sido planeado) y a la velocidad de la luz se reunieron el pastor y su rebaño en la ONU y decidieron mandar a la siempre “salvaguardora de la paz” del atlántico OTAN quien con su vocera Francia oficializaron el ingreso militar al territorio oriental Libio. De esto ya 7 meses y lo que conocemos ahora tras la entrada a Trípoli (capital libia) es que se está discutiendo abiertamente a quién le va a tocar mayor cantidad de lotes petroleros, que es lo que finalmente los condujo a ésta locura invasora.

Y bueno, sigue en la lista Siria cuyo presidente ya ha declarado las constantes amenazas y está claro que retomarán los planes de acciones nuevamente contra Irán a pesar de que a éstos gobiernos los respaldan sus respectivos pueblos. Y a pesar de que EE.UU y la Unión Europea tienen el malestar de la crisis económica, tomarán como se ha visto cualquier invento para hacer más interesante la película trágica en la que el pueblo, es sólo un actor extra del cual se pueden desechar cuando se les antoje. ¿Seremos quizá el próximo objetivo? Estamos advertidos.

Hasta la victoria siempre

David Morote.

jueves, 18 de agosto de 2011

Los idiotas de Miami

“…pobre del cantor de nuestros días que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida, pobre del cantor que fue marcado para sufrir un poco y hoy esta derrotado”.

Daba vueltas por el cable viendo noticias y me encontré con CNN en español. Ahí estaba la entrevistadora en línea con un tipo que gritaba cual energúmeno, mientras salía la imagen de la propaganda maltratada del concierto que Pablo Milanés dará en Miami en unas semanas.

El entrevistado, que decía representar a más de 80 organizaciones “anticastristas”, gritaba que ellos no iban a permitir que este concierto de un cantante “castrista” se realizara en Miami, bastión de la mal llamada Fundación Cubano Americana, que es más bien una sucursal de la CIA encabezada por Batistianos y sus herederos de la calaña de Posada Carriles, agrupados en organizaciones terroristas como Alfa 66 (entre otras) que hablan con orgullo de la cantidad de acciones de sabotaje y terrorismo que han realizado en contra de Cuba y su Revolución.

Estos sujetos andan libres en la Norteamérica “antiterrorista” y tienen su centro de operaciones en los pantanos de Everglades en Homestead en la mismísima Florida. Desde ahí siguen con décadas en la práctica de manejo de armas, explosivos y entrenamiento militar para desembarcar algún día en Cuba, con la única intención de derrocar al gobierno socialista, cuando las condiciones se den, con el apoyo del águila Imperial. Claro van más de 50 años de sueños de opio, aunque han dejado una secuela de sangre y terror en la isla de Martí.

Estos individuos quieren tanto a su país que son los que más reclaman que el bloqueo económico contra Cuba siga y se recrudezca. ¿Que el bloqueo incluye que no se pueda comprar instrumental médico, ni repuestos para tractores? Pues ¡que viva el bloqueo!, gritan estos imbéciles. ¿Que el bloqueo incluye que Cuba no pueda asistir pacientes norteamericanos que solo se podrían curar en Cuba? ¡Que viva el bloqueo!, repiten. ¿Que una empresa francesa no podría venderle chocolates a los gringos si usan azúcar cubana? ¿Que se propone que los gringos no puedan ir a hacer turismo a Cuba y palpar la Revolución que ellos odian? ¿Que un barco que toque puerto cubano no puede tocar los del tío Sam en 6 meses como castigo? Pues ¡que siga el bloqueo!, repiten cual letanía.

Bueno, estos que piden que le aprieten más el cuello a Cuba resulta que se han propuesto que se cancele el concierto de Pablo Milanés en Miami. Ante la pregunta de la periodista de CNN, que por cierto lo escuchaba con una sonrisa socarrona, de qué cosa iban a hacer para evitar el concierto, el individuo dijo: “así como los cristianos quemaron los discos de los Beatles cuando dijeron que eran más grandes que Jesús, asimismo haremos, todo lo que esté a nuestro alcance para boicotear este concierto”, demostrando que esos valores norteamericanos sobre tolerancia y pluralismo, de la que tanto se jactan, están más pintados que la cara de un payaso. Nota aparte era ver la “protesta” de unos 20 tipos, todos con bolsas cuadradas de papel en las cabezas que recordaban a los miserables racistas del Ku kus klan.

Pero algo debe andar mal con la actuación de estos tipos que la propia CNN en español realizó una encuesta y el resultado les debe haber caído como un baldazo de agua helada. El 98% decía estar de acuerdo con el Concierto de Pablito y solo el 2% en contra. Entre ese 98% todos hablaban de separar lo político de lo artístico, aunque vamos, Pablo es un gran expositor no solo de la música cubana sino también una voz comprometida y a veces discrepante en la isla. De esta aplastante mayoría que está porque el concierto se de, reconocían a Pablo su estatura como cantante, compositor y poeta, como también el compromiso social de sus letras.

Y da que pensar y preocupar que estos individuos, careta del terrorismo residente en Miami, se puedan dar el gusto de abiertamente declarar que impedirán el concierto a cualquier costo. Aún me queda el dolor de la muerte de Facundo Cabral en manos de sicarios. No vaya a ser que ahora que la opinión pública norteamericana los entierra por sus posiciones de inquisición, se envalentonen y se atrevan a atentar no solo contra el concierto sino contra la integridad de Milanés.

Pablo Milanés en Miami

Espero que el Concierto se logre concretar en Miami, y que los que vayan puedan disfrutar de Pablo y su Yolanda, El breve espacio en que no estas, Tengo, Quien me tienda la mano al pasar, El amor de mi vida, Homenaje, Canción para la unidad latinoamericana, Si el poeta eres tú, Yo pisaré las calles nuevamente, Para vivir, De qué callada manera, entre otras.

Y que los idiotas de Miami que compren los discos de Pablo para quemarlos, sepan que solo aumentarán las ventas de música cubana, le harán propaganda a la grandeza de artistas como Pablo, así como a la pequeñez del cerebro de quienes han derramado sangre en esos atentados que solo han fortificado la Revolución de Fidel, Camilo y el Che.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Nuevo pacto social, nueva Constitución y Asamblea Constituyente

Desde que el Presidente Humala juramentó por el espíritu y valores de la Constitución del 79, se ha iniciado un debate o mejor dicho, casi una guerra de guerrillas de artículos, declaraciones y contorsiones para la tribuna que poco le aclaran a la población que es lo más conveniente para sus intereses.

Desde la infeliz de Marta Chávez, que cual poseída repetía como una letanía que la única carta válida es la del 93, hasta el otro extremo que quiere regresar a la Constitución del 79, sin recordar que la historia no va para atrás, nos guste o no.

Lo primero que deberíamos analizar es cómo llegaron a lograrse estas dos Constituciones. La del 79 fue el triunfo de una generación de luchadores sociales, trabajadores y campesinos que pusieron contra la pared a la dictadura de Morales Bermúdez que no le quedó más remedio que llamar a una Asamblea Constituyente que fue copada por el Apra (esa que se promocionaba como izquierda democrática) y la izquierda marxista en varias presentaciones, mayoritariamente. Con una derecha en apariencia menos reaccionaria y con mejores exponentes (al menos en lo académico) que los que ahora tienen, que no podrían resolver un crucigrama de periódico de 50 céntimos. Podemos afirmar que la C79 es de inspiración progresista.

Mientras que la C93 fue parida después de un golpe de Estado en medio del totalitarismo de la mafia fujimontesinista, para darle un marco legal al remate de las riquezas naturales y la instauración de la explotación del trabajador. Fue instaurada también en medio de una campaña de terror y desprestigio contra los grupos opositores a esta dictadura y aprobada en un referéndum fraudulento. Es pues, espuria por donde se le mire. Podemos afirmar que la C93 es de inspiración reaccionaria.

C79 y C93

La Constitución del 79, desde luego, es superior a la del 93 en cuanto a las obligaciones que tiene el Estado en materia económica. En su rol subsidiario de la economía, en su actuación como empresario en la gran minería, defensa de la producción nacional, mientras que la del 93 al eximir de responsabilidad empresariales al Estado y proponer igualdad de condiciones a la inversión extranjera y nacional, privada o pública, dejo el país en manos de las trasnacionales (mixtas o privadas) que al tener mayor capacidad económica arrodilló al país a sus intereses, han logrado el monopolio de las actividades extractivas, de producción y comercialización, con su legado de corrupción generalizada en todas las esferas del poder.

En cuanto a los derechos en educación la C79 garantiza que la educación privada no sea sujeto de lucro y garantiza su supervisión para que se cumpla. Garantiza que ningún establecimiento educativo entregue menor calidad del nivel que corresponde. Propone también la C79 que la educación Universitaria tiene entre sus fines la creación artística, intelectual, la investigación científica y tecnológica y la formación profesional y cultural. Aclara que el Estado garantiza en todas las universidades la libertad de cátedra.

Se compromete también la C79 a preservar y estimular las costumbres y tradiciones de las culturas nativas y el folklor nacional, así como la promoción y el estudio de las lenguas nativas y garantiza el derecho de los pueblos aimaras, quechuas y demás pueblos originarios a educación primaria en su idioma. La C79 garantiza recursos para la práctica de deportes y educación física como objetivos de la educación integral. La C79 exige que las Empresas estén obligadas al mantenimiento de los Centros de Educación conforme a Ley.

La C79 pone los medios de comunicación del Estado al servicio de la educación, destina no menos del 20% del presupuesto del gobierno central para la educación y se plantea que el Estado procure la profesionalización de los maestros.

La C93 no compromete ningún porcentaje para el presupuesto, ni diferencia el Centro Educativo frente a la empresa lucrativa.

En cuanto al sector agropecuario la C79 otorga prioridad al desarrollo integral del sector agrario, los dota de apoyo técnico y económico, alienta la agro industria, establece un seguro agrario, tecnifica y profesionaliza la solución de problemas del sector rural y de tierras, impulsa la capacitación y la educación técnica del agricultor orienta la producción agropecuaria en preferencia de la satisfacción de las necesidades alimenticias de la población. Deja expresa prohibición del Latifundio y propone eliminar el minifundio mediante planes de concentración parcelaria.

La C93 dice que garantiza el desarrollo del agro, que garantiza la propiedad de la tierra en sus diversas formas, que la ley fija límites de extensión de las mismas y que las tierras abandonadas pasan al Estado. Eso es todo.

En cuanto a las comunidades nativas y campesinas en la C79 las tierras de éstas son inembargables e imprescriptibles. Fomenta las empresas comunales y cooperativas. La C93 no menciona absolutamente nada de ambas precisiones, solo que reconoce su identidad, su organización y su existencia legal que también reconoce la C79.

Ya en el tema de los derechos del trabajador, la C79 reconoce que el trabajo es la fuente principal de riqueza, dándole al Estado la obligación de promover políticas que eliminen la pobreza y den por igual una ocupación útil, protegiéndolos del desempleo y subempleo en cualquiera de sus manifestaciones. Establece el derecho a estabilidad laboral y solo admite el despido por causa justa, establecida por ley demostrada debidamente. La C79 reconoce que ante todo se le da preferencia a la remuneración del trabajador y sus beneficios sociales. Reconoce el derecho a la sindicalización y el derecho a huelga, a la participación de los trabajadores a en la gestión y en las utilidades de las empresas.

En cuanto a la C93, resulta patético que el gobierno que persiguió a los trabajadores, asesinó dirigentes, despidió a los sindicalizados, que realizó despidos masivos, que permitió que las empresas anunciaran en su búsqueda de trabajadores carteles que decían “se busca señorita con buena presencia”, que hizo listas de no contratables, sea la misma que lanza en esta carta generalidades sobre los derechos de los trabajadores en cuanto a no discriminación, derecho a negociación colectiva, derecho a huelga, aunque claro está, eliminó de un golpe la estabilidad laboral.

Además fue el gobierno donde, a causa de que el Estado queda arrodillado al libre mercado y la prepotencia capitalista, se dieron leyes como la Ley Siura en la que se le podía botar del trabajo sin ninguna justificación, gobierno que ponía a los jóvenes “a prueba” tres meses para luego reemplazarlos por otros, el gobierno que permitió que se le anularan los derechos a las mujeres trabajadoras que estuvieran embarazadas.

La C79 en cuanto a salud dice: Todos tienen derecho a la protección de la salud integral y el deber de participar en la promoción y defensa de su salud, la de su medio familiar y de la comunidad. La C93 parafrasea algo similar pero el resultado es que las leyes que la complementaron estas décadas auparon la privatización de la Salud Pública y el Estado amarrado a las Cartas de Intención del FMI redujo el presupuesto constantemente y dejó como un lujo lo que es y debe ser un derecho irrenunciable de cualquier ciudadano.

Se puede estar de acuerdo con que la C93 tiene mecanismos positivos como el derecho a referéndum, aunque tanto los fujimoristas que evitaron vía trabas burocráticas en el Congreso que fuera a consulta la vergonzante re-reelección del reo de la DIROES, o como Toledo y García que le buscaron tres pies al gato en cuanto al referéndum de los Fonavistas o sobre el TLC con los EEUU sean los que ahora aboguen porque esta carta es más progresista. También es condenable que le vean méritos a la C93 por proponer la existencia del Tribunal Constitucional como órgano máximo de resolución de temas legales, los fujimoristas que se tiraron el TC cuando este le dijo no al proyecto de eternización de Fujimori en el Poder. Y ni que decir de los gobiernos del 90 hasta el de García que han tratado de usar la Defensoría del Pueblo (otro logro que se debe aprovechar de la C93) como moneda de cambio político.

Lo cierto en todo caso que la C79 es mucho más beneficiosa para las grandes mayorías si lo que ahí está escrito toma vida. Y que se puede recoger más bien de la C93 el aporte del Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y el derecho a Referéndum, si estos también son bien conducidos.

Pero hoy no se trata de estancarse en el pasado. Son nuevas generaciones las que tiene que debatir un nuevo Pacto Social. Hoy los pueblos en lucha quieren tomar la decisión sobre qué tipo de Estado es el que se necesita para resolver este polvorín llamado Perú. El tema de los recursos naturales renovables y no renovables, soberanía alimentaria, la consulta previa y territorio, por ejemplo, dan para un debate crucial en el país.

Y la salida es conquistar la Asamblea Constituyente, para que dé como fruto una nueva Constitución que refleje todo aquello por lo que están dando la vida millones de peruanos. Y si uno ve a los gremios, federaciones, confederaciones, sindicatos, gobiernos regionales, alcaldías, organizaciones de izquierda y nacionalistas y algunos parlamentarios consecuentes, todos reclaman Asamblea Constituyente que le dé fin y sepultura a la C93 golpista, neoliberal y mafiosa.

El tema aquí es, que este Congreso no la puede ni llamar ni hacer por su composición. Ollanta tampoco está en condiciones de hacerlo, lamentablemente en su ajedrez electoral se dejó meter un par de caballos de Troya que le impiden realizar grandes cambios. Lo que estoy diciendo que esta tarea no la realizará papa gobierno. Un proyecto de Constituyente no pasará en el Congreso lo pida una bancada o el mismo Ollanta, no hay mayoría para eso y temo que para calmar a la tribuna se modificarán cosas irrelevantes de la C93.

Se debe recolectar dos millones de firmas y reclamar un referéndum directo que haga que la mayoría de los peruanos diga si está de acuerdo o no con el llamado a la Asamblea Constituyente por una Nueva Constitución. Todo lo demás es solemnidad de discursos y papeles y banderolas muy emotivas pero nada resolutivas ni consecuentes.

Es el reto de la historia, tenemos que estar a la altura.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

viernes, 12 de agosto de 2011

El narcoterrorismo, la DEA y el gobierno de Humala

Según un diario local el gobierno de Ollanta Humala enfrentará el “narcoterrorismo” en unión con el gobierno norteamericano a través de la DEA. Ya comenzamos mal, si siguiendo el guión de los gringos simplificamos el problema del tráfico de drogas en el llamado “narcoterrorismo”. Si se pretende además que para acabar con Sendero del VRAE solo hace falta militarizar la zona, dar mejor equipamiento a las tropas y eliminar físicamente a los seguidores maoístas del camarada José.

El problema del narcotráfico debe tener un tratamiento en base a la realidad que dista mucho de los argumentos yankees que bajo este pretexto pretenden meter sus tropas en nuestra selva para cercenarnos territorio amazónico (con toda la riqueza existente) como es su máximo interés. El Perú carece de una defensa solida del agricultor, no da ayuda técnica ni material, no tiene un plan agrario que garantice a los agricultores que lo que siembran y cosechan tenga mercado seguro y los obligan además a competir con productos subsidiados que vienen del extranjero, que los ha ido llevando década a década a sembrar coca colonizando nuevos territorios en la Selva. Hay zonas cocaleras hoy, que son terrenos poco fértiles para otro tipo de siembra.

Los campesinos que ahí están vienen de la costa y sierra, quienes tuvieron que vender la chacrita e irse monte adentro a sembrar coca. Y en las zonas donde se combina la siembra de coca con otros frutos de la tierra, la coca les significa fondo de compensación para éstas, pues los precios que le pagan al agricultor son de la época virreinal. Sembrar coca les significa dejar descansar la tierra y posibilidad de mandar a sus hijos a la escuela. En pocas palabras sembrar coca le significa al campesino, además de las prácticas ancestrales e identidad, económicamente lo único rentable para una vida que los haga salir del fondo, donde los diferentes gobiernos pusieron a los hermanos del campo menos favorecidos.

Si el gobierno de Humala pretende dejarse llevar de las narices por las políticas de la DEA, nada habrá cambiado. Seguirán siendo los campesinos a los que veremos en pie de lucha dos veces al año (cuando llegan los recursos que mandan los gringos y cuando hay que presentarles las tareas hechas) que es cuando la Policía, Fuerzas Armadas y organismos estatales en el tema salen aplaudiendo las hectáreas de coca que arrasaron, como si ese fuera el fondo del asunto.

El último informe de Naciones Unidas sobre el tema indica que solo Bolivia había reducido plantaciones de hoja de coca y está a la zaga de elaboración de cocaína, luego de estar durante décadas pico a pico compitiendo con Colombia por el primer lugar en elaboración de esta droga. Claro Bolivia va saliendo de este flagelo porque como medida principal botó a la DEA de su lucha contra el narcotráfico. Sigue siendo Colombia quien va a la cabeza como país productor de cocaína y le sigue Perú, quien desplazó a Bolivia en el segundo lugar, que aumentó hectáreas de cultivo pero que además produce cocaína como espuma las olas del mar.

Colombia luego de que los gringos invirtieran miles de millones en los planes Patriota y Colombia, que debieron acabar con el “narcoterrorismo” del que culpan a las guerrillas y no lo lograron y más bien aumentaron el paramilitarismo (hoy manejan dos tercios de los parlamentarios colombianos) y por supuesto el narcotráfico que cada vez más evidencia las manos estatales al más alto nivel metidas en el asunto.

Y en el Perú, con su medalla de plata en la olimpiada del narcotráfico, hay que llamar a las cosas por su nombre. No solo que la hoja de coca no es ni PBC ni cocaína (como la cebada no es cerveza, como la uva no es vino y como el cobre no es bala) y que además por sus propiedades alimenticias y medicinales deberían ser parte de una política correcta de industrialización para una buena utilización de sus bondades. Aquí hay que señalar culpables.

En el Perú el Señor Dionisio Romero, el banquero mayor, puede meter toneladas de insumos químicos que son todos para la elaboración de cocaína y pasa aduanas y pasa por las carreteras y pasa por los controles que van camino al Alto Huallaga, el Monzón, el VRAE y las tierras colonizadas en Loreto (que esas si son todas del narcotráfico y nunca las erradican) y nadie vio nada. Y en el VRAE habiendo solo una carretera con un puesto policial y uno militar entran y salen como Pedro en su casa insumos que van y se convierten en PBC y cocaína que vienen. Y nadie sabe nada.

Y claro, habría nada más que hacer esta ecuación. Midan el sueldo de los altos mandos policiales y militares a cargo y compárenlo con su forma de vivir y gastar, y entenderemos de donde sale el cuero para esas correas.

Volviendo al tema de las tareas a cumplir que te dejan los gringos a través de su “ayuda” y de sus narices metidas en nuestra política no hay que ser sabio para darse cuenta que esas toneladas de cocaína que se atrapan de cuando en cuando son solo para cumplir y dejar tranquila a la tribuna. Aquí les dejo algo para que piensen. Un kilo de cocaína se calcula en el Perú en mil dólares. Si llega a los EEUU puede llegar a los 25 mil dólares. Si Europa es el destino llega hasta 75 mil dólares dependiendo el país. Si es Japón puede llegar a 120 mil dólares.

Entonces “capturar” un par de toneladas al año es de risa. Los narcotraficantes pueden perder el 50% de sus envíos y aun seria negocio. Y claro, que ni soñando se llega a capturar el 50% de la droga que se envía. Y no es que solo los tercermundistas de la América del Sur son los que envían. Los que la compran en los yunaites pueden fácilmente seguir dándole norte a este tráfico hacia mejores mercados, que pagan más y que sospechan menos de los gringuitos que de los sudacas.

Y es aquí que uno pregunta cuándo diablos los de la DEA le han significado a un país poder acabar con el narcotráfico, si ya vimos que en Colombia y Perú donde se meten con anuencia de sus gobiernos crece el narcotráfico y que países como México, que cuentan con las manitos de la DEA también, se han convertido en el infierno de los carteles que se abaten todo el día con armas bien gringas por cierto, por las rutas de la droga. Ni que decir de Afganistán donde los talibanes redujeron al mínimo los cultivos de amapola que sirve para el opio y desde que llegaron los gringos con la invasión disfrazada de Guerra contra el terrorismo se ha multiplicado por 10 y el opio inunda el mercado chino.

Y hace mal Humala si cree que para izar la bandera en Vizcatán (donde caminan las columnas de José en esta nueva versión de Sendero) necesita de la ayuda de los gringos. Más bien le está dando en la yema del gusto, pues su lucha tendrá más contenido antiimperialista que nunca, más justificación que nunca. Parece que quienes lo están asesorando a Humala en este tema desconocen que este sendero, por llamarlo de alguna forma, ya no ajusticia campesinos poco dóciles a sus designios, ni queman cosechas, ni matan borrachos ni putas, ni alcaldes, ni cuelgan a los religiosos que se oponen a los intereses del “partido”.

Este nuevo Sendero paga lo que compra. Este nuevo Sendero solo combate a la Policía y a las FFAA. Este Sendero ya no cruza balas con los comités de autodefensa por una sencilla razón: ambos son campesinos y siembran esa coca que el Estado les quiere arrebatar sin darles nada a cambio. No justifico nada, solo indico lo que pasa en estas zonas donde este gobierno debería caminar más y buscar una salida que no sea la de más muertos de ningún lado del conflicto, que en estos últimos años han sido solo del lado del gobierno.

Porque parece que desconocen las tropelías que los milicos cometen en esas zonas donde se llevan ganado y abusan del campesinado al que so pretexto de la lucha contra la subversión los obligan a “colaborar” para que les traigan leña, por ejemplo. O las acusaciones contra militares borrachos que andan abusando de mujeres. Sería bueno que el gobierno revise los informes de la Defensoría del Pueblo al respecto.

Entonces en vez de estar soñando con salidas a lo Rambo con los muertos senderistas en la Selva, con José a rayas en una jaula y cantando el himno con los soldados de cara pintada, debería ponerse a solucionar el problema de raíz. Si quiere que se siembre menos coca que le dé al campesino una salida real para que pueda cultivar para la mesa de los peruanos. Si quiere acabar con el narcotráfico, que persiga sin cuartel a los que traen insumos químicos de esa Norteamérica donde la DEA no ha capturado un solo narco de los gordos, ni una sola red en las aduanas comprometido con los carteles, no ha descubierto un solo cargamento importante a pesar de su alta tecnología, y que más bien ve producir droga sintética que acompaña a las demás drogas en las calles y consumo de sus habitantes.

Ollanta y EE.UU

La DEA le va a significar a Humala poner el gato en el despensero. Será dejar que los gringos continúen envenenando nuestras ya envenenadas Fuerzas Armadas que han sido entrenadas para decirle que no a cualquier idea que no le rinda culto a la explotación capitalista y de rodilla al suelo del patrón imperialista. Y hoy que los gringos sufren de falta de recursos de forma crítica, se imponen en el mundo a sangre y fuego y ven en nuestra sierra y selva un dispensario de materias primas, permitirles que su fracasada e hipócrita lucha contra el narcotráfico, al que le ponen el trillado “terrorismo” de compañía, le puede resultar un Waterloo y tirar por tierra todo lo avanzado.

Los gringos han usado el narcotráfico para financiar grupos paramilitares y mercenarios en el mundo. Que le pregunten a los nicaragüenses con que platita financiaron a los Contras y les dirán de las fábricas que en los 80 pusieron los gringos en Bolivia, a la que recién la CIA le daba un golpe de Estado. O que les pregunten de donde han financiado a los grupos terroristas de Miami que tanto daño ha hecho a Cuba Socialista. Y la respuesta será de las drogas que los sobrinos del Tío Sam trafican por el mundo.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

domingo, 7 de agosto de 2011

No olvido, no perdono, no me reconcilio

Yo no olvido que un general decía que era mejor matar a un niño para que de grande no sea terruco. No perdono que a esos niños los masacraran sin piedad. No me reconcilio con los militares ni con sus botas pateando las pequeñas cabezas, ni con sus cuchillos destripando sus barriguitas ni con sus fusiles dando la trayectoria de la muerte.

Yo no me olvido que a ese genocidio de desaparecer comunidades enteras so pretexto de la lucha contra la subversión le llamaron política de tierra arrasada. No perdono las órdenes de los gobernantes que mandaban camiones con encapuchados militares como símbolo de la barbarie a suceder. No me reconcilio con los orgullosos culpables de los que no están más, con los que quieren felicitaciones por las familias que borraron, ni con quienes ensangrentaron tierra inocente con sangre inocente. No olvido ni perdono ni me reconcilio con aquel general que decía que matar 100 con tal que uno sea terruco era bueno. Tampoco con los diputados y senadores de la época que lo escuchaban temerosos y cobardes, ni con quienes aceptaban su idea y hoy miran para otro lado y se acomodan según la marea gobernante.

Yo no me olvido de los escuadrones de la muerte, tengan el nombre que tengan. No perdono lo que le hicieron a Melisa Alfaro, ni a Castillo Páez, ni a Saúl Cantoral ni a Pedro Huillca ni a los campesinos del Santa, ni a los anónimos de todo el país que vieron su fin en manos de chacales que harían sentir mal a los chacales. No me reconcilio con los que mataron a los estudiantes en la Universidad del Centro.

No puedo olvidar a quienes picaban cuerpos en la selva y los tiraban a los ríos para esconder sus crímenes. No perdono a quienes tiraban los restos entre cerros ni a los que enterraban cuerpos después de dárselos a los perros de cena. No me reconcilio con quienes buscan justificación para esta demencia.

Yo no olvido a los jueces cobardes con los salvajes de verde ni con los salvajes de cuello y corbata culpables de la sangría que vivimos en la guerra interna. No perdono a los periodistas que cambiaban la versión de los hechos según el grosor que les pusieran en el bolsillo los que hacen de este país una triste historia mientras ellos celebran. No me reconcilio con los empresarios burgueses que financiaban la muerte apoyada por los gobiernos.

Yo no olvido que ese que llaman padre de la democracia (léase Belaunde) llamó Estado de Emergencia a su cheque en blanco para que los milicos violaran mujeres, las ataran a sus hijos y que de un balazo mataran a los dos para ahorrar municiones. No perdono que su gobierno perfeccionara las torturas de la Operación Cóndor. No me reconcilio con quienes se llevaban sospechosos en los helados andes y los mataban echándole agua helada. No me reconcilio con quienes hacían de las mujeres su botín de guerra.

No olvido que están cubiertos por los políticos, los militares que hacia cavar sus tumbas a los pobladores de las zonas “rojas”. No perdono que esas bestias pretendan que no se les juzgue y no me reconcilio con quienes amenazan hasta el día de hoy a los que siguen denunciando estos crímenes.

Yo no olvido Barrios altos. Me cuesta sacarme de la mente que unos malnacidos guiados por otros igual decidieran entrar a una casa, en plena fiesta y pegarles tiros a todos hasta dejar solo el sonido de las quejas de los sobrevivientes que olvidaron rematar. No perdono al que le disparó a ese niño que solo quería abrazar a su papá y recibió una bala entre los ojos. No me reconcilio ni a patadas con quien a nombre de la farsa democrática quiera evadir la justicia y el castigo.

No olivido, no perdono, no me reconcilio

No me olvido la cara cobarde de los altos jefes militares y políticos cuando se les pide la lista de nombres de los que ellos llaman héroes nacionales. No perdono que se encierren en la “justicia militar” para evadir el castigo que merecen. Ni me reconcilio con quienes se prestan para que los años pasen y los deudos vayan muriendo y los crímenes se pierdan el la agonía del tiempo.

Yo no olvido a García y su gobierno volando los penales y rematando a los rendidos. No olvido a Giampietri con su cara de culo dándoselas de prócer cuando es un asesino simplón. No perdono a los generales de la nada, que nunca ganaron nada, que nunca combatieron nada, que nunca escucharon el sonido de las balas, pero que hablan como si en la segunda guerra mundial hubieran estado, mientras le hacen creer a los soldaditos ejecutores que por “obediencia debida” deben callar lo que les mandaron hacer. No me reconcilio con los que quieren que nos de amnesia, mientras ellos bailan encima de la tumba de los muertos.

No olvido Cantuta. No saldrá de mi cabeza jamás que los secuestraron, torturaron, asesinaron, enterraron, desenterraron, quemaron y volvieron a enterrar a los muchachos y el profe. No olvidare a Fujimori y sus geishas en el parlamento de la dictadura burlándose del hecho. Ni de la prensa haciendo eco de estas burlas, ni de los jueces cagados de miedo por perder su puesto y dispuestos a lo que diga el “doc” Montesinos con un sobre de dinero de por medio. No perdonaré nunca a quienes me siguen haciendo llorar a Raida Cóndor y a su hija Carmencita, a quienes le hacen quebrar la voz a Gisela Ortiz y le generan lágrimas a toda su familia. No me reconciliaré nunca con quienes las atraparon en el tiempo y no les dejan vivir en paz, pues cuando parece que llega la justicia, les voltean a la fuerza la balanza para que todo se encharque de nuevo y vuelvan las lágrimas a esos ojos cansados de reclamar.

No acepto que me digan que hay que voltear la página para seguir, cuando lo que sigue y constante es la injustica contra los más que son los menos favorecidos. No olvidaré si este gobierno que nos genera tantas esperanzas pone en agenda otras cosas cuando la herida está abierta y sangrando y los deudos pidiendo justicia. Porque esos deudos votaron también con la esperanza que “la gran transformación” signifique justicia y reparación, y signifique también decirle la verdad de lo sucedido a las generaciones que vienen. Y claro, no se lo perdonaré ni me reconciliare porque saber lo que pasó y no hacer nada te vuelve culpable también.

No olvido, no perdono, no me reconcilio.

Hasta la victoria siempre.

Guillermo Bermejo Rojas