lunes, 23 de enero de 2012

El Imperio en las drogas: Negocio redondo

Este artículo se basa en datos extraídos del Informe 2011 de la Oficina de las Naciones Unidas contra las drogas y el delito (UNDOC por sus siglas en inglés), y de informes de la Organización Mundial de la Salud sobre el tabaquismo. Vayamos primero con las llamadas drogas ilegales y su consumo a nivel mundial en porcentajes:

La marihuana es consumida por el 4,5% de la población mundial, esto es por 203 millones. Le sigue las anfetaminas con el 1,3% que significa 57 millones de personas. Viene luego el éxtasis y sus similares con el 0,6%, o sea 28 millones de personas. Las drogas derivadas del Opio son consumidas por el 1,3% de la población Mundial esto es por 57 millones aproximadamente, de las cuales al menos 26 millones serían consumidores de heroína. Cierra este ranking de drogas ilegales la Cocaína que es consumida por el 0,5% de la población Mundial, esto es 20,5 millones de personas en el Mundo.

Nos indica el informe de la UNDOC que el consumo tanto de la heroína como de la cocaína con respecto al informe anual anterior se mantiene estable. Las drogas de tipo anfetamínico y el éxtasis no cuentan con una investigación más aguda en países muy poblados como China e India o en el continente africano, lo que significa que existe un porcentaje mayor de consumidores de esta sustancia.

Otro dato importante, para ver la brutalidad del consumo de las drogas, es su ligazón con las enfermedades y tasas de mortalidad. Nos indica el informe que el 17,9% de los que se drogan inyectándose sufren de VIH, esto es un aproximado de 2,8 millones de personas. Entre los que se inyectan existiría un 50 % de casos de enfermos con Hepatitis C, esto es 8,8 millones de personas. Mueren al año por causas relacionadas al consumo de drogas 263 mil personas y más de la mitad de estas muertes son a causa de sobredosis.

Ahora veamos la producción, mercados y quienes se beneficiaron del comercio de las distintas drogas. Comencemos con la “adormidera” o amapola de donde se extrae el opio del cual salen la heroína y sus derivados. La extensión mundial de cultivos es de 195,700 hectáreas de las cuales 123 mil están en Afganistán que representa el 63%. Y aunque descendió el cultivo en Afganistán, no fue por erradicaciones compulsivas ni por una correcta política de sustitución de cultivos. Fue por una enfermedad que hizo que Myanmar (antigua Birmania) sea el país donde el cultivo se haya elevado en 75% para cubrir la falta afgana. Se calcula que se traficaron 480 toneladas de heroína, de las cuales llegaron 375 toneladas llegaron a los consumidores. Estos se encuentran en su mayoría en los EEUU, Europa y Australia. El negocio del opio y sus derivados es así: mientras en Afganistán un gramo cuesta 4 dólares como máximo, en Europa se paga entre 40 y 100 dólares, en EEUU entre 170 y 200 dólares y en Australia puede llegar a costar 370 dólares. Los agricultores afganos ganaron 440 millones (aquí falta averiguar si los peones se lograron llevar algo más que para su subsistencia y con cuánto se quedaron los dueños de las grandes parcelas para que sea más justa esta afirmación de quien ganó qué) mientras el mercado en su conjunto del opio sumó, léalo bien, 68 mil millones de dólares. La UNDOC en su documento señala que los grandes beneficiados son los “grupos delictivos de los países consumidores”.

La cosecha de EEUU

Necesario es decir que son los EEUU quienes han invadido Afganistán ya una década y quienes son responsables de elaborar planes contra drogas para evitar que este negocio del tráfico de drogas, cultivadas, elaboradas, comercializadas y exportadas se detenga o disminuya al menos. En vez de eso, el negocio del Opio ha aumentado desde la presencia de los EEUU en Afganistán.

Es el turno de la Marihuana o Cannabis. El primer dato importante es que la hierba ya no es la misma que hace 10 ó 15 años. La concentración de la sustancia psicoactiva es mucho mayor y como resultado de los estudios recientes demuestran que sus consumo con intensidad producen trastornos sicóticos. El mercado de cultivo es muy variado pues se produce para mercados internos. Es fácil notar entonces que siendo los mercados Europeos y los EEUU los mayores consumidores (aunque el resto de América, Asia y África no se quedan muy atrás) son también donde más se cultive.

Más bien lo que se está comenzando a consumir es la resina de cannabis. Esta se produce en Marruecos, Afganistán, Nepal, la India y el Líbano. Afganistán, invadida y manejada a su antojo por los gringos, es un productor importante de resina de cannabis, tanto así que este cultivo compite con el de la “adormidera” o amapola entre sus cultivadores.

Vayamos ahora con las anfetaminas y el éxtasis. África, América y Asia, según el informe, consumen más anfetaminas, mientras que el éxtasis y sus similares son consumidos en Europa y Oceanía. EEUU, como no podía ser de otra manera, consume ambas por igual. Tanto las anfetaminas como el éxtasis mantuvieron el promedio de consumo en relación del informe anual anterior. Comunica el informe que el 2010 se desmantelaron 10,600 laboratorios que fabricaban anfetaminas y todos estos laboratorios se encontraban-adivinaron- en los EEUU.

El negocio de la cocaína tiene como mercado principal los EEUU: 157 toneladas que significan el 36% del consumo mundial, seguido por el mercado Europeo con 123 toneladas al año. Hay que señalar que el consumo de cocaína en Europa se ha duplicado en los últimos 10 años. Indica el informe que entre el 2000 y el 2010 el cultivo de coca se redujo en 33% (Cultivos de hoja de coca 1990: 211,700 hectáreas, 2010: 149,100 hectáreas) y que los precios han bajado con el correr de los años tomando a 1995 como punto de partida. El negocio de la cocaína era de 165 mil millones de dólares en 1995 y el 2009 solo significo 85 mil millones de dólares. Sanciona el Informe de la UNDOC que quienes se beneficiaron en casi su totalidad con el negocio de la cocaína, al igual que con la heroína son los grandes traficantes.

El kilo de cocaína cuesta en promedio en el Perú 950 dólares. Al llegar a los EEUU ya supera los 25 mil, en Europa puede llegar a los 75 mil y en Japón pasa los 100 mil. Así que así confiscaran el 80% del tráfico (y eso no sucederá mientras los gringos sigan metidos en la colada) seguiría siendo rentable para los traficantes vender cocaína en todo el mundo.

Importante es señalar que el informe indica que hoy para elaborar cocaína no se necesitan grandes extensiones de cultivos.

Así que creer que el dato que exhiben, acerca de la reducción de los cultivos de hoja de coca, poco tiene que ver con la producción de cocaína. Hoy los grandes narcotraficantes usan hoja de coca mutada que les provee el alcaloide con mayor eficiencia. En Colombia se redujeron las extensiones pero no cayó la producción de cocaína. El Plan Colombia, que firmó Colombia con los EEUU desde 1999 indica que los países acuerdan terminar con el tráfico ilícito de drogas, para lo cual los EEUU apoyarán militar y económicamente a Colombia para terminar con el flagelo y además terminar con las guerrillas. Pues ni una ni otra. Colombia es un narco Estado y la guerrilla está lejos de ser derrotada como se demostró en el Paro Armado que recibió Colombia el año en curso. Y desde luego el flujo de drogas rumbo a las narices de los gringos continúan sin parar y sin dejar de llenar los bolsillos de los narcos. Para que a nadie le queden dudas aquí unos datos del año 2000 de cómo EEUU “colabora” con el Plan Colombia: 704 millones para el ejército Colombiano, 205 millones para la policía, 410 millones para la seguridad de los países vecinos, pero de esos 375 millones son para agencias gringas. Y 180 millones para cultivos alternativos: 50 para Colombia, 90 para Bolivia y 40 para el Perú. Y siendo el Plan Colombia un fracaso total, es notorio que las intenciones de los gringos ofreciéndose como solución tienen otras intenciones geopolíticas: Apoderarse de la Amazonía.

Pues la Política contra drogas en el Perú no deja de tener los mismos resultados que en Colombia, aún sin tener un plan especial, son los gringos quienes manejan la Política Antidrogas en el Perú, como sin ningún enfado dijo el ex Premier Salomón Lerner en una reunión en la Presidencia de Consejo de Ministros en presencia de los dirigentes campesinos cocaleros el año pasado. Aquí les doy unos datos en hectáreas (ha) para que saquen sus conclusiones:

En 2009 había 59,900 ha. de hoja de coca, el 2010 se calcularon en 61,200 ha., lo que significa que aumentaron en 2,2%. En el Alto Huallaga (donde se concentraron las erradicaciones compulsivas) se redujo de 17,497 ha. a 13,025 ha., lo que significa un 25,6% menos. En el VRAE aumentó de 17,486 ha. a 19,723 ha., aumentando un 12,8%. En el valle de la Convención y Lares (donde se encuentran la mayoría de los empadronados, los llamados cocaleros legales) pasó de 13,174 ha. a 13,330 ha., aumentando en 1,2%. Y en “otros lugares” pasaron de 11,769 ha. a 15,161 ha.

A ver la cosa es simple. Mientras justifican su labor “antidrogas” erradicando miles de hectáreas al pequeño agricultor, los grandes capos van deforestando tierras amazónicas, llevando peones en calidad de semi-esclavitud, con el concurso de las Fuerzas Armadas y Policiales que no ven pero si agarran. Erradicando al agricultor asociado que quiere vender su coca legalmente y pide diálogo al gobierno, lo criminalizan y procuran destruir su organización, pues para el Imperio y sus guachimanes en el gobierno no hay mayor enemigo que el que está organizado. Lo criminalizan públicamente mientras los grandes empresarios de la droga cultivan en zonas nuevas las hectáreas que les erradican a los campesinos y más.

El otro dato que condena con mayor fuerza a los gringos y su hipócrita política contra drogas, es el de los insumos químicos para hacer cocaína. El 90% de las sustancias usadas para procesar cocaína son elaboradas en laboratorios norteamericanos. Y condena sin ninguna duda a los distintos gobiernos y a sus instituciones que deben evitar que esos insumos lleguen a las zonas donde se produce cocaína, que precisamente esos insumos lleguen sin ningún problema a los traficantes. En lugares como el VRAE o el Alto Huallaga solo existe una sola vía de penetración terrestre, una sola carretera y sobre ella descansan varios puestos policiales y militares, ¿no ven, no quieren ver o les pagan para que no vean? ¿O son parte del negocio? Una buena respuesta está, sin duda, en revisar cuánto ganan los responsables policiales y militares de las zonas de elaboración de cocaína, cuanto gastan y cómo viven ellos y sus familias en realidad. Aparecerán grandes desbalances patrimoniales sin duda.

Y claro luego estas toneladas llegan a los EEUU, pasan los controles de aduanas, los puertos y aeropuertos y se comercializa en las calles, en el país con más tecnología en el planeta que no capta por donde entra la droga, en el que curiosamente caen, como sucede en América Latina también, los peces flacos del negocio nomás. Aquí y en el norte, se realizan redadas de la lumpenería y de uno que otro narco que no pagó la cuota a tiempo. Los peces gordos duermen tranquilos.

Pero ya en el colmo de lo inaceptable los EEUU en una operación descubierta, llamada Rápidos y Furiosos, le vendió 2,500 armas a los carteles de drogas mejicanos. El argumento para vendérselas fue que de esta forma darían con los capos de dichos carteles, los resultados son que ni llegaron a los capos y no tienen idea de donde terminaron las armas.

La DEA y la droga

Esto es común en los gringos, como en Colombia donde aprobaron que el gobierno indultara y amnistiara a miles de paramilitares que masacran campesinos para quitarles tierras para los grandes terratenientes y que ha logrado que esos grupos paramilitares digan sin rubor alguno que ellos tienen a la mitad de los congresistas colombianos como parte de sus resultados políticos de amenazar a las poblaciones para que voten por el que su sierra eléctrica en la espalda les indique.

Y como para que no queden dudas que la política anti drogas gringas es un fracaso, Bolivia es un buen ejemplo. Desde que el Gobierno de Morales sacó a la DEA de la lucha contra este flagelo, las extensiones de cultivo de hoja de coca, así como la producción de cocaína disminuyeron en Bolivia. La hoja de coca se usa para productos varios y es comercializada para su masticado en cualquier esquina, pues la hoja de coca es alimento y medicina si se le da buen uso.

Ya para culminar quería dejarles algunos datos de otra droga que siendo legal es más letal que todas las drogas juntas arriba descritas y que tiene como mayor productor a los EEUU: el consumo de cigarrillos.

6 millones de personas mueren al año por causa de enfermedades relacionadas con el consumo de cigarro. Contiene 4 sustancias: alquitrán, nicotina, monóxido de carbono y los irritantes. Todas adictivas y toxicas culpables de enfermedades en la boca, cuerdas vocales, garganta, pulmones, vejiga y el útero y ovarios en las mujeres. 29 enfermedades se relacionan con el consumo de tabaco, de las cuales 10 son tipos diferentes de cáncer y significan el 95% de los casos de cáncer al pulmón.

De esas 6 millones de muertes más de 5 eran fumadores y casi 600 mil fueron no fumadores expuestos al humo de otros. Las muertes por tabaquismo representan 1 de cada 10 muertes en el mundo. Se calcula que pueden llegar a 8 millones de muertes el 2030. El 80% de los mil millones de fumadores viven en países de ingresos bajos o medios.

De las tres empresas que controlan el 63% del mercado mundial del comercio de tabaco, dos son norteamericanas que poseen el 33% del mercado mundial y el 60% del mercado latinoamericano. Se llevan 120 mil millones de dólares al año a costa de nuestra salud.

Y claro habría que redondear el negocio de las drogas cuando el Imperio nos ofrece las medicinas para curarnos del consumo de las drogas en las que ellos son los principales beneficiados.

Es momento que las naciones tengan políticas contra las drogas soberanas o que al menos no tengan la injerencia del país que a todas luces esta lucrando con la vida de millones de personas, incluidos sus propios ciudadanos.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

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