miércoles, 4 de enero de 2012

La revocatoria de Susana Villarán, Barrantes no la firmaría

“…mercaderes traficantes, más que nauseas dan tristeza; no rozaron ni instante la belleza”. La belleza, Eduardo Aute.

Era de verse que la derecha cavernaria de este país hiciera su balance después de la catástrofe electoral que ha sufrido estos dos años que pasaron. Y que como conclusión entendiera que solo le queda secuestrar procesos comprando autoridades, y si no resulta buscar la forma de tumbarlos con todo lo que esté al alcance de sus fuerzas. A los primeros recibirlos como nuevos socios de la pachanga corrupta, a los segundos a jugarle sucio.

Desde que ganó la alcaldía Susana Villarán hasta el momento en que escribo estas líneas, no recuerdo a ningún otro gobierno de la comuna limeña que esté limpio de corrupción. Susana tiene 0% de actos de corrupción. Nada de Comunicore’s, ni un solo caso de amarradas licitaciones de las revisiones técnicas a los autos, ni una sola obra sobrevalorada o entregada a los amigotes desde la presentación de los sobres, ni un solo sobre bajo la mesa, ni empresas inventadas para robarse las arcas municipales.

Tampoco mafiosos empresarios de transporte público con accionistas del gobierno de turno que a la primera acción de fuerza logran que les eternicen las licencias de rutas que logran que Lima haya sido y aún siga siendo en algunos lugares el despelote de caos vehicular y contaminación ambiental que logra que cada visita al centro sea una tortura de bulla y suciedad. Tampoco nuevas licencias ambulatorias para usarlos como mercancía electoral o barra brava para defender malos gobiernos.

Y lógicamente, son demasiados negocios sucios que, a los que anuncian en Correo, La Razón y demás esperpentos que solo sirven para envolver tachos de basura, se les ha venido cayendo estos meses de gobierno honesto. Ya no pueden cobrar deudas de la Municipalidad como terceros, ya no pueden privatizar las playas de la Costa Verde como tenían planificado a costa de dejar a millones de limeños sin alternativas, en pocas palabras ya no tienen capacidad de manejar la Municipalidad de Lima como anexos de sus negocios.

Y eso los vuelve más agresivos. El negocio para la derecha en anteriores gobiernos era sencillo: cementar Lima gastando 100 lo que cuesta 10. Pero llegó Susana y se trazó primero desratizar la Municipalidad de Lima y luego vamos a construir correctamente. Y eso les quita posibilidad alguna de continuar el enriquecimiento facineroso que venían cometiendo más de 20 años. Y como la mafia que es ofende dignidades, mienten descaradamente y usan sus encuestadoras para desacreditar a la alcaldesa. Ni nuevo, ni creativo. La misma receta que aplican con todos los que se oponen a sus designios mafiosos. Con el dinero que año tras año nos han robado juegan en pared con los medios de desinformación masiva y lista la campaña abusiva. Mañana tarde y noche resulta ser que esta Lima, que las encuestas dicen que ha mejorado en zonas como las avenidas principales del cuadrado Limeño o hasta en donde hace unos años ocurrían tragedias con centenares de muertos como Mesa Redonda, está gobernada por una persona que nadie quiere. ¿Nos quieren vender esta mentira y nos la vamos a tragar así nomas?

A mí me gustaría que esos medios que se prestan para medir a la Alcaldesa de Lima con encuestas delivery y que se han puesto como punta de lanza de la revocatoria, escuchen también a las mayorías que reclaman cambios radicales en el modelo económico, pero eso sería esperar que el zorro cuidara el gallinero. Susana está pagando el precio de no mandar botellitas de Whisky, ni canastas, ni sobrecitos sucios a las redacciones de los diarios o a las gerencias de los canales.

Y entonces, en esta campaña de revocatoria están usando a Marco Tulio Gutiérrez, amigo y títere de Castañeda Lossio, ex alcalde que es la mano que mueve la cuna en este despropósito de vacar a Villarán y que además tiene la libertad colgando de un hilo por corrupto y ladrón.

Carlincatura de revocatoria a Villarán

Pues este tipejo nos viene a mentir asegurando que si Alfonso Barrantes estuviera vivo el firmaría por la revocatoria. Y al menos a gente como yo que tuvimos la suerte de conocer a Don Alfonso y trabajar con él por un tiempo, se nos retuerce el estomago al escuchar que Barrantes se hubiera puesto en armonía con una banda de delincuentes que creen que el dinero da calidad, el robo es negocio, la corrupción es una alternativa y el gobernar es el camino más simple para hacerse millonario.

El Tío Frejolito vivía en su casita de Surco, con tantas incomodidades que los que lo visitábamos podíamos encontrar encima de sus muebles añejos tantos libros valiosos, recuerdos históricos y fotos con los políticos más importantes de la época ya que no había para comprar otro librero. “Acomódese donde pueda, saque eso de ahí”, te decía con una elegancia de quien no necesitaba lujos para saber impresionar a los que con gusto lo escuchábamos. Barrantes podía caminar por las calles del centro de Lima y ser rodeado por los trabajadores Municipales, sobre todo los barrenderos, que dándole un abrazo sincero recordaban tiempos mejores, los años de Alfonso en la Comuna.

O podías verlo llegar en su Volkswagen de los 60s que hacía que Guillermo Rossini, el que mejor lo imitaba según el mismo Barrantes, hiciera la broma de siempre: “como será de pobre el carro de Barrantes que cuando saca la mano para dar la vuelta, la gente le deja un sol”.

Así que este infeliz que fue regidor en la época de Barrantes debería recordar aquella frase que Frejolito repetía siempre: “sabe Usted ¿cuál es el peor enemigo de la revolución?: el revolucionario arrepentido, ese nos conoce por dentro y se lleva toda la información al enemigo”. Marco Tulio, que al igual que un montón de perros sin dueño, de barcos que se acomodan con el viento y la marea, se las dio de progre y bolche cuando estaba de moda serlo, que no se agarre de la memoria de quien en honorabilidad, docencia y decencia le lleva años luz y jamás se hubiera prestado para ponerle trabas a la gestión de una nueva generación de izquierda que con sus matices decidió seguir en el bando de los pobres y no ser como Marco Tulio y una serie de impresentables que ayer incendiarios hoy son bomberos, que hoy por tener notoriedad les importa poco ser los bufones de los que Barrantes hubiera sido el primero en combatir.

¿Por qué Don Alfonso apoyaría a Susana?, recuerdo que en alguna entrevista que le hicieron a Barrantes en aquellos años 90’s, con la pus de la corrupción esparcida por todo lado, en que nadie quería y menos reconocía ser o haber sido de izquierda, le preguntaron en tono burlón: ¿Ud. sigue creyendo en la revolución?, y Frejol, con la elegancia de un buen jugador de billar, le respondió: “en el Perú con que llegue un gobierno honrado ya sería revolucionario”.

Y esta campaña calumniosa contra Villarán, que busca su revocatoria por “ineficiente” se cae por si sola: Villarán en cuanto a ejecución de presupuesto de inversiones en su primer año ha sido más eficiente que Castañeda en el primer año, que este al primer año de sus dos gestiones: Castañeda 2003- 39%, Castañeda 2007-37%, Villarán 2011-55%.

Y lo mismo en cuanto a la ejecución del presupuesto total: Castañeda 2003-74%, Castañeda2007- 66%, Villarán 2011- 77%.

Y viendo tamaña campaña al estilo Montesinos, ¿habrán 400 mil personas que se dejen seducir por esta insana propuesta, dispuestas a firmar para revocar a quienes tienen 12 meses demostrando honestidad, transparencia y eficiencia? ¿Serán capaces 400 mil limeños de ser tan manipulables y darles el gusto a los corruptos socios de Castañeda y su Comunicore, de Lourdes Flores y su financista el narco Cataño, que perdieron las elecciones? ¿O estamos ante el espantoso espectáculo de ver como una vez más van barrio por barrio comprando firmas como suelen hacer para inscribir sus partidos?

Pero que lo sepan bien la derecha, sus matones, sus títeres y sus mafiosos, que somos mayoría quienes no dejaremos que pasen impunes sus macabros planes de desestabilizar Lima descabezando su gobierno por 2 años. Y que si pelea quieren, pelea tendrán.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario