sábado, 3 de septiembre de 2011

El Generalísimo Mora

“que se vayan los milicos y no tienen que volver, esta patria que ganamos liberada debe ser”. Para el pueblo, Piero.

Indigna pero no nos puede sorprender. Un general en retiro como Daniel Mora, como todos los militares cuando les tocan el tema de la guerra interna, tienen que salir de cuando en vez a dar declaraciones sobre la “heroicidad” de las FF.AA y deslizar o afirmar al mejor estilo de Giampietri o los monaguillos del Opus como Rafael Rey que “basta ya de perseguir a quienes nos libraron de la lacra terrorista”. Entonces, que pida un “punto final” como en la Argentina de Videla o Chile de Pinochet, o sea borrón y cuenta nueva, y fin de los juicios a los militares involucrados en violaciones en DDHH va en concordancia con sus impresentables antecesores y correligionarios en esta cruzada por la impunidad.

Mora promueve Ley de Impunidad

Y ese es el problema de fondo, para los voceros y/o militares que participaron en las matanzas , torturas, desapariciones, violaciones de mujeres, asesinatos selectivos y actos de terrorismo por parte del Estado, para estos todo lo que se hizo estuvo bien y en algunos casos se quedaron cortos. Para ellos estas atrocidades son heroicas, para ellos esto fue necesario y para ellos caminar sobre los muertos destripados por sus cuchillos de Rambos andinos es hazaña que aplaudir. Es su sello de casta que se pavonea de Institución Tutelar de la Nación, como si la nación necesitara ser tutelada por generales valientes para mandar masacrar al pueblo y cobardes para asumir los costos de esta práctica, corajudos para reclamar más presupuesto y corruptos para robarse hasta el dinero asignado a la alimentación de la tropa.

Para desgracia de Mora y de los que sueñan como él en puntos finales para asesinos de uniforme, la historia de otros países no se repitió en el Perú. En Argentina un gobierno desgastado y derrotado en las Malvinas fue astuto y dio paso a la democracia poniendo como único pero el tema de Punto Final, al que accedieron inicialmente de forma táctica las organizaciones que lucharon contra Videla y su sucesores de Junta Militar, y que con los años tiraron al tacho y hoy se viene dando ejemplo con el encarcelamiento de todos a los que han podido atrapar. Una lucha en la tierra de Cabral y Sosa que no ha terminado y que se sigue sin desmayo. En Chile la historia es parecida, la dictadura de Pinochet perdió el Referéndum cuando el pueblo le dijo que NO abrumadoramente y el General del Plan Cóndor también puso el tema de punto final para que el pueblo chileno inicie su transición democrática. Y aunque el tirano no piso cárcel por sus crímenes, la verdad le dio en la historia su lugar como genocida.

Aquí cuando la dictadura cayó fue por un pueblo burlado en las urnas, por el irrespeto a su voluntad, harto de ser reprimido, robado y saqueado por una banda de delincuentes civiles y uniformados. Por un pueblo movilizado que no aceptaba ya nada de la dictadura, mas que se vayan en el acto, con marchas heroicas en todo el país. Fujimori, Montesinos y el alto mando militar (ese que en videos se les veía recibiendo dinero a cambio de sujeción total a la cleptocracia) huyeron con las maletas llenas de dinero robado, como ratas saltaron del barco delincuencial que se hundía y no tuvieron siquiera capacidad de darle una salida a sus crímenes contra los DD.HH. Así que ni sueñen que lo que no pudieron hacer hace más de una década se les va a permitir ahora.

Lo que perturba es que estas declaraciones las haga un individuo que es Ministro de Defensa de un gobierno por el que luchamos todos los que justamente no queríamos que el país caiga en manos del fujimontesinismo que pretendía lo que el generalísimo Mora plantea, o sea que aquí hagamos como que no pasó nada y que no hay nada que investigar, ni juicios que realizar, ni condenas que castiguen a quienes convirtieron la vida de decenas de miles de peruanos en el martirio y luto que llevan por décadas.

Esto nos indica que a este gobierno, que está manteniendo Mora en la cartera de Defensa y que nos quiere consolar con el argumento que este ha dicho que se le malinterpretó, la apertura de los archivos de las FF.AA donde están las listas de los que participaron en los actos criminales que padecieron miles de peruanos nos costará la presión de la gente, como siempre.

Sacarle el presupuesto y la voluntad política a este gobierno para que se puedan investigar las más de 4 mil fosas comunes encontradas hasta ahora (de las que han sido identificadas solo el 2% de las victimas) será otra lucha que ameritará más que campañas en el face o declaraciones de los tótems de los DD.HH en los pocos medios de comunicación amigos. Esos 15 mil desaparecidos, que estoy seguro son más, merecen nuestro esfuerzo por llegar a la verdad.

Debería más bien Ollanta, viendo lo corporativo del mensaje del troglodita de su Ministro que habla por ese absurdo espíritu de cuerpo que más parece lealtad de La Camorra, iniciar una verdadera reforma de las FF.AA y Policiales. No es solución que del bolsillo de todos los peruanos se sigan formando uniformados que crean que el pueblo organizado es el enemigo, que los que reclaman sus derechos merecen ser ahogados en gas lacrimógeno, que palos y golpes merecen los que no son escuchados y que la corrupción y miedo sea lo primero en que pensemos cuando veamos a uno de verde.

Con la esperanza que la movilización de la gente logre como primer acto que estos sean los últimos días de Mora como Ministro, me despido.

Hasta la victoria siempre

Guillermo Bermejo Rojas.

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