miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ollanta y su "Gran Transformación"

“Soy lo que me enseñó mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre…”. Latinoamérica, Calle 13.

Ingenuidad era creer que Ollanta Humala, Salomón Lerner, Abugattás, Marisol Espinoza y el impresentable sinvergüenza de Omar Chehade iban a ser los actores de los cambios que nuestro país tanto necesita y reclama, como si fueran los hombres y no los pueblos los protagonistas de esos cambios que hoy son tan necesarios.

Muchos reclaman que Humala no ha cumplido con sus promesas demagógicas y líricas realizadas en su campaña, pero es necesario hacer un poco de memoria y recordar algunas promesas hechas por candidatos presidenciales anteriores; por ejemplo el ex dictador y hoy preso Alberto Fujimori en campaña de los 90 nos prometía discursivamente desarrollar una economía social de mercado, mientras que Vargas Llosa manifestaba profundizar la inversión privada en nuestro país; como sabemos el dictador hizo todo lo contrario acompañado con sangre y fuego por doquier.

Alejandro Toledo después de la marcha de los 4 suyos entró con el mismo discurso, que iba a descentralizar la economía, respetar la libre determinación de los pueblos, fomentar la industria nacional y desarrollar una economía social de mercado; como sabemos hizo todo lo contrario, puesto que firmó el TLC con los EEUU sin consulta popular y con un Congreso que tenía menos del 5% de aprobación, siguió lotizando nuestros recursos y rematándolos al mejor postor, entregó Camisea perjudicando a miles de familias de la Región Cuzco, es decir profundizó el modelo económico saqueador. Luego vendría el discurso mojigato de Alan García, quien nos prometió a todos terminar con las services, abolir el TLC, proteger a nuestros obreros mal pagados, industrializar nuestro país, entre otras cosas, al llegar al Gobierno creó mas services, ratificó el TLC con los EEUU, creó el CAS (Contratación Administrativa de Servicios), que dicho sea de paso en agosto del 2010 la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de Lima determinó que el CAS no reconoce todos los derechos laborales que corresponde al trabajador como señala ésta Constitución, sin embargo dicha modalidad sigue en pie.

Como veremos las promesas son pan de cada día en las campañas electorales y el pueblo vota por esos candidatos con la esperanza que las cumpla, como ha sucedido con Ollanta y con todos sus predecesores; sin embargo, desde mi punto de vista, era mejor que darle el voto al fascismo fujimontesinista que jamás nos iba a permitir ni siquiera movilizarnos y organizarnos para convocar a referéndum para una Asamblea Constituyente.

Ollanta Humala si hubiera cumplido aunque sea con el 10% de su programa político y devolverle la dignidad a nuestro país, el poder económico, estas Fuerzas Armadas que tiene un historial bañado en sangre y la oligarquía de este Estado con el apoyo del imperio del norte lo hubieran desplomado del Gobierno inmediatamente; América Latina es un ejemplo de ello y los golpes de estado que se dieron es suficiente fundamento.

Encima de esto, empezó su gobierno con un gabinete ministerial impresentable, claro está dándole dos de sus ministerios a Susana Baca (Ministerio de Cultura) y Aida García Naranjo (Ministerio de La Mujer) para que los “progres” de este país se sientan un poco satisfechos; sin embargo los otros ministerios se los dio a los mismos de siempre, los que protegen la agenda del modelo económico, es decir, los toledistas.

La “gran transformación” que Ollanta prometió en campaña se fue desplomando poco a poco y hoy como podemos ver Ollanta se transformó de ser una “esperanza” por un cambio, a ser la desesperanza sin cambio.

Todo esto se refleja en una encuesta nacional reciente que hizo IPSOS APOYO, determinando que Humala tiene un 56% de aprobación (seis puntos menos que el mes pasado), mientras que un 54% lo desaprueba; dichas encuestas además determina que en los sectores A y B Humala tiene mayor aceptación y ha crecido; en el sector A (66%) y B (64%), mientras que en los sectores populares (que llegó al triunfo por sus votos) tiene menor aceptación, en el sector D (64%) y en sector E (57%); la encuestadora de la PUCP tiene cifras similares.

Si Lourdes Flores, Toledo, PPK y la embajadora de los EEUU en Perú (Rose M. Likins) determinan que Ollanta está haciendo un gobierno equilibrado siguiendo un camino correcto, respetando lo que el poder económico de este país requiere y necesita y siguiendo el credo del neoliberalismo, nos demuestra que Ollanta Humala es el Lucio Gutiérrez que una vez tuvo el hermano pueblo de Ecuador.

Lo que es inaceptable es que Humala, su Primer Ministro y todo su gabinete hagan de la vista gorda sobre los conflictos sociales que hoy están en erupción porque no encuentran ninguna solución en este gobierno que ellos pusieron a través de sus votos.

Si los obreros y la población de Andahuasi apoyó a Humala porque él les prometió lo mismo cuando andaba en campaña y hoy su segundo vicepresidente andaba negociando con el grupo Wong perjudicando directamente a la población de Andahuasi, lo mínimo que hubiera hecho Ollanta, por respeto a su “tienen mi palabra”, era botar como la rata que es a O. Chehade de su cargo y también proponer su vacancia del Congreso.

Cabecera de cuenca

Algo similar está sucediendo en Cajamarca, el 4to departamento más pobre del país, del cual el proyecto Minas Conga está intentando entrar como sea a esta Región para que pueda explotar uno de los recursos minerales más costosos como lo es el oro; sin embargo no solo el pueblo de Cajamarca se opone a esta medida, sino también Piura, Lambayeque Amazonas y La Libertad puesto que la mirada de Minas Conga no solo es dentro de Cajamarca sino que quiere trascender dichas fronteras, y como consecuencia de ello es que estos pueblos se levanten contra este gobierno que una vez más les mintió y se vayan a una huelga indefinida hasta que sean escuchados y sus derechos sean respetados.

Sobre este punto es necesario decir que el Ingeniero y Director de Conservación y Planeamiento de la Autoridad Nacional del Agua – ANA, Ing. Jorge Benites, manifestó que más del 60% de las fuentes de agua del país se encuentran delimitadas por los 48 mil denuncios mineros registrados y que la minera Yanacocha paga al Estado Peruano S./ 0.03 (3 céntimos de sol) por el m3 de agua. Agregó además que cualquier obra, cambio de cauce en los ríos o desplazamiento de agua de una laguna (como se quiere hacer en Conga) sí afectaría la cuenca media y baja. “Es como si alteraran el corazón: el sistema corporal se resquebraja; cualquier cambio en la cabecera afecta el ecosistema”.

El Ministerio de Energía y Minas manifestó que la cantidad de áreas entregadas en el Perú para la explotación minera se incrementó en más de 20 veces. El mayor crecimiento se registró durante la gestión anterior: entre el 2005 y el 2010 se pasó de 9’840.415 hectáreas a 22’ 740.696 (130% más).

Por otro lado, en Aguaytía, capital de la Provincia del Padre Abad, en la Región de Ucayali, y en otras cuencas cocaleras del país se llevará a cabo más protestas y huelgas indefinidas porque no se logró conseguir un acuerdo con el gobierno para que cesen las olas de erradicaciones militarizadas que éste sigue realizando sobre las siembras de hojas de coca; hace poco los dirigentes cocaleros se reunieron en la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) para dialogar con el gobierno y llegar de esta forma a un acuerdo saludable para ambos; diálogo hubo, acuerdo no.

Los pueblos son los que lo pusieron en el sillón presidencial a Humala a través de sus votos y Ollanta los obtuvo con las promesas que hizo en su campaña. Sobre el tema minero nunca dijo que iba a meter más minas en Cajamarca, todo lo contrario, que les iba a aumentar un impuesto a las sobre ganancias mineras y que iba a respetar la libre determinación de los pueblos, es decir que, si Cajamarca tiene comunidades que siempre han vivido de la agricultura, el Estado iba a respetar esa determinación y que los apoyaría. Respecto a Andahuasi, Ollanta a través de su eslogan “tienen mi palabra” les prometió que jamás la zona azucarera iba a ser concesionada a la mafia de los Wong, y a los cocaleros les prometió que en su gobierno cesaría la erradicación en las cuencas legales y que mas bien trabajarían directamente con ellos para combatir al narcotráfico y si se tenía que erradicar sería en las zonas que verdaderamente producen PBC.

Y hoy tenemos a unos de los lacayos del neoliberalismo como Carlos Herrera Descalzi (Ministro de Energía y Minas) manifestando que el proyecto de la Central Hidroeléctrica de Inambari en Puno podría reactivarse.

Humala no solo ha sufrido una transformación de ser una esperanza para nuestra gente en una desesperanza y decepción, sino que nos está demostrando que el camino para nuestra verdadera independencia económica va más allá de las promesas electorales y que somos nosotros, organizados y movilizados, los únicos que podemos transformar nuestro país; hoy los pueblos exigen que las leyes sean reformadas empezando por esta Constitución espuria, por una que verdaderamente nos garantice el respeto a nuestros derechos más fundamentales, como el derecho que tienen nuestros pueblos a elegir su camino de desarrollo, a que se le respete su libre determinación; dicha reforma no debe ser realizada por el Legislativo, sino por una Asamblea Constituyente que es la máxima expresión democrática de un Estado; hoy nuestro deber es hacer más que decir.

Hasta la victoria siempre.

Lucho Trinidad Abarca.

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