viernes, 10 de diciembre de 2010

Día Internacional de los Derechos Humanos; no hay nada que celebrar

Si bien es cierto casi todos los Estados firmantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos suscrito el 10 de diciembre de 1948 tienen la obligación internacional de proteger los derechos fundamentales de las personas dentro de sus propias jurisdicciones, en su gran mayoría éstos no lo cumplen a pesar que sus Repúblicas están hoy en “democracia”.

Enfocaré mi percepción sobre la defensa y protección de nuestros Derechos Humanos en Perú, pueblo que tiene el 70 % de los recursos naturales lotizados hacia empresas extranjeras (transnacionales); con más de 35 mil enfermos de TBC (tuberculosis), donde la tasa de mortalidad no pasa los 65 años de edad; niños de 4 hasta 13 años de edad que duermen en las frías calles en todas las ciudades; además de pagar los impuestos más altos del mundo; donde existe la prostitución infantil a diestra y siniestra; de ir en aumento el consumo de PBC (Pasta Básica de Cocaína) y demás drogas; el 95 % de jóvenes que terminan la secundaria sin entender lo que leen y la UNESCO en su informe lo determinó como un tipo de analfabetismo funcional, y muchas otras nefastas realidades que están hoy presentes.

De esta forma, sería iluso e irresponsable que éste gobierno celebre el día internacional de los DDHH y más ingenuo sería que nosotros lo celebráramos teniendo este panorama.

El Art. 2 de esta Declaración señala que Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”, sin embargo, cuando recordamos la declaración del Sr. Alan García Pérez después de la matanza de nuestros hermanos indígenas de Bagua, ocurrido el 5 de junio del 2009 se refirió de éstos tratando de justificar dicho genocidio llamándolos “ciudadanos de segunda categoría”, violando verbal e inhumanamente este principio y mandato internacional existiendo de esta forma distinción de raza y de origen; violando además el Art. 7 del mismo cuerpo donde señala que “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación…”

Seguidamente el Art. 9 señala que “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”; sin embargo posterior a la matanza atrás señalada el gobierno declaró a todo Bagua en Estado de Emergencia, deteniendo arbitrariamente a cualquier sospechoso violando sus derechos, sospechoso para ellos era que personas físicamente fueran indígenas y que hablasen su idioma, bastaba eso para ser detenido; no obstante a esto, los medios de comunicación que informaron con la verdad lo ocurrido eran inmediatamente clausurados por el gobierno, ejemplo de esto es “Radio La Voz de Bagua”, quienes denunciaron el cierre arbitrario de su medio.

El Artículo 17 señala que Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente, nadie será privado arbitrariamente de su propiedad”, sin embargo el conflicto real de lo de Bagua fue que los hermanos indígenas defendían sus tierras de las transnacionales que intentan hasta ahora entrar a sus predios con la legalidad permisiva por parte del Estado, no respetando incluso el mandato internacional previsto en el Art. 169 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, donde señala que las comunidades indígenas deben ser consultadas en primera instancia por el Estado para cualquier eventualidad sobre sus tierras que se produjese; en Lima, los habitantes de la margen izquierda del río Rímac están apunto de ser desalojados de sus predios bajo el pretexto de que sus vidas corren peligro, pero lo real es que el terreno será utilizado para que se construya una vía de transporte (Línea Bus Amarilla); en Puno por ejemplo, se ha utilizado más de 42 mil has. de terreno en Inambari concesionándolo a una transnacional para que explote los recursos encontrados en el subsuelo; además es necesario recordar que el mismo García manifestó que el suelo nos pertenece a todos, mas no el subsuelo, y el Estado puede hacer lo que mejor le parezca con ellos, es decir lucrarse vendiendo predio por predio al mejor postor.

Seguidamente el Artículo 18 del mismo cuerpo señala que Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión…”; el Art. 19 manifiesta que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones…”; el Art. 20 indica que “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.”; empero si recordamos la intervención antojadiza que el gobierno realizó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a mediados de este año, con ayudas de militares y policías, cerrando la Facultad de Letras y de Derecho, bajo el pretexto que se estaba llevando a cabo en las aulas de esas facultades y en su comedor diversas reuniones subversivas, propalando malintencionadamente que muchos dirigentes políticos y estudiantiles eran “cabecillas terroristas” y que soliviantaban al público asistente; pero lo que verdaderamente ocurría en esas aulas eran la difusión y debate de los pensamientos políticos de nuestro Amauta José Carlos Mariátegui; de esta forma el gobierno lo tomó como prueba suficiente para intervenir esta casa de estudios y difamar a los organizadores vinculándolos con el terrorismo, violando tres derechos fundamentales atrás descritos que tenemos todos, como a la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión; de reunión y de asociación como lo realizado en la San Marcos; de no ser molestados ya que teóricamente estamos en un Estado de Derecho.

El Art. 22 manifiesta que “toda persona tiene derecho a la seguridad social…”; que se entienda por seguridad social como el derecho fundamental que tenemos todos a una buena salud por parte del Estado como señala además el Art. 25 del mismo cuerpo que tenemos derecho a un nivel de vida adecuado, a la salud, al bienestar y a la alimentación; a ser beneficiados de lo que nuestro país produce, etc.; sin embargo si miramos por cualquier lado de nuestra nefasta y dolorosa realidad veremos que en la salud estamos peor que en el fútbol; en la Arrinconada, distrito lejano del departamento de Puno, todos los años mueren miles de niños por falta de medicina y de hospitales, en marzo del 2009 murieron 154 niños, sólo en un mes y en plena democracia; este año los niños básicamente son los que siguen muriendo por escasez de medicina y de alimentos; si miramos en Lima, específicamente en el Hospital Sabogal ubicado en el Callao, nos daremos cuenta que en vez de tener médicos especialistas tenemos a grotescos y despiadados carniceros, ya que todos los días existe más de un caso de negligencia médica; doctores que le amputan la pierna equivocada a un anciano; médicos que le infectan el virus del SIDA a una mujer que va a hacerse un chequeo de rutina; una Obstetriz que se le olvidó una gasa dentro del vientre de una mujer después del nacimiento de su hijo; de extirparle la cabeza a un bebé durante el parto, etc.; y el Estado sigue ausente y sigue sus pasos hacia el engorde de sus billeteras codiciosas.

La salud ha dejado de ser un derecho en este país gobernado por sinvergüenzas corruptos, para convertirse en un jugoso e inhumano negocio que brillan las monedas para pocos como consecuencia de la sangre y sufrimiento que derraman y padecen los muchos que tienen nada.

Acerca del trabajo, como derecho fundamental, el Art. 23 manifiesta que “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo…”, no obstante a esto la tasa de desempleo sigue en aumento cada día más, las leyes y decretos en vigencia no protegen verdaderamente a nuestros obreros, el sueldo mínimo no alcanza para cubrir la canasta familiar, la desigualdad económica es intensa, ya que nuestros campesinos de los pueblos alejados ganan no más de 10 soles diarios trabajando desde las 8am hasta las 5pm; no existe protección al desempleo y el subempleo sigue en aumento, es decir que profesionales que han terminado su carrera se dedican a otras labores ajenas a su profesión y especialidad; la forma en que se lleva a cabo la jubilación es una burla para nuestros trabajadores, porque reciben su pensión cuando el hombre ha alcanzado los 65 años de edad, y en las mujeres los 60, sin embargo tenemos uno de los periodos de vida más bajos de la Región, puesto que actualmente lo máximo que llegamos en la mayoría de veces es sólo a los 60 años; nuestros mineros sólo hasta los 40 ó 50 años; el 95 % de mujeres desarrollan un tipo de cáncer a temprana edad, y qué decir de nuestros fonavistas que han reclamado con justo derecho que se les devuelva sus ahorros acumulados por casi toda su vida en FONAVI (Fondo Nacional de Vivienda), ganando en el referéndum ese derecho, a pesar que el mismo presidente nos amenazó a todos públicamente que si ganaban, los impuestos iban a subir considerablemente, causando el miedo de muchos votantes que elegirían el sí pero como consecuencia de esa amenaza escogieron el no; espero con mucha esperanza que ese dinero les sea devuelto.

Respecto a la educación el Art. 26 expresa que “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos…”; sin embargo lo real que tenemos es que la educación no es para todos; puesto que no se puede decir que nuestro país está en pleno desarrollo cuando hace siglos no se crea una Universidad Nacional completa, la UNMSM fue creada el 12 de mayo de 1532 por ejemplo, hace casi 5 siglos, empero hoy está más descuidada que nunca y la forma más fácil de lavar dinero es poniendo una Universidad Privada para que la gente piense que se esta haciendo un bien para todos; hoy la universidad es cada vez más inaccesible para nuestro pueblo; nuestro panorama actual en pleno siglo XXI es que el 95 % de nuestros adolescentes que terminan la secundaria no entienden lo que leen, un tipo de analfabetismo funcional como se señaló en el exordio de este modesto análisis.

Los derechos fundamentales en nuestra sociedad neoliberal se han convertido en un privilegio para los pocos que lo tienen todo, y es un lejano derecho para los muchos que nada tienen, para los vilipendiados y explotados, para los olvidados, para nuestra gente, nuestros hermanos, nuestras madres, nuestros niños; en nuestro país se nos ha venido diciendo que protestar es un delito y no un derecho, si lo correcto es cuando el Estado viola justamente nuestros derechos fundamentales lo lógico es que el pueblo se debe de organizar para defenderlos, así se han ido ganando nuestros derechos a través de luchas constantes en toda la historia de las sociedades; esos derechos hoy son trasgredidos por la vigencia de 11 Decretos que criminalizan la protesta social; ejemplo de ello es el Decreto Nº 29166 que permite a los miembros de las Fuerzas Armadas usar sus armas de manera indiscriminada lo que podría afectar la vida y la integridad física de las personas; el Decreto 982 por ejemplo, que permiten a los policías o militares usar sus armas contra los manifestantes si sospechan que éstos se ponen “agresivos o violentos”, y así una serie de decretos que criminalizan el derecho que tenemos todos a protestar; sin embargo, la criminalización no viene recién y los gobiernos no han necesitado decretos para que asesinen a nuestro pueblo cuando les plazca, sino esto viene desde mucho antes, y los militares con o sin decreto siempre han disparado contra su pueblo protegiendo sólo los intereses del poder económico y político; ya Bolívar señalaba que Maldito sea el soldado que vuelve las armas contra su pueblo.

De esta forma, no debemos de aplaudir nada este día con el escenario que tenemos, no podemos alegrarnos cuando nuestra gente esta pidiendo clemencia, cuando nuestros niños piden un pan en cada amanecer, cuando nuestras madres cuentan los pocos soles que tienen para cocinar aunque sea agua con fideos; nuestro pueblo está hambriento y no podemos celebrar eso hasta que la igualdad económica sea un hecho, para lograr eso no sólo basta la unidad, sino lo que se necesita es la voluntad y entusiasmo no sólo para interpretar nuestra realidad, sino para transformarla, ya la derecha y la demagogia se han unido, al parecer han comprendido mejor el “Frente Único” de nuestro Amauta, que nosotros, los que nos llenamos la boca de ser seguidores de Mariátegui pero que en la práctica nos hemos alejado de ello. Nuestros viejos ya cumplieron, creo que lo más saludable es que les den el paso a los jóvenes que tenemos mucho que desintoxicar y hacer por nuestra Patria que esta hoy secuestrada.

“Bendito sea el pueblo que se despierta y conquista sus derechos que hoy le son negados y arrebatados.”

Hasta la victoria siempre

Lucho Trinidad.

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