El viejo truco de este gobierno de salida, le aplicaron a los aymaras, esta vez en la persona de Walter Aduviri dirigente máximo de la protesta en Puno.
El gobierno de García entercado en aplicar el modelo neoliberal y su plan macabro de privatizar todo y entregar nuestras riquezas naturales a las trasnacionales sin respetar la opinión de los pueblos se enfrentó al pueblo aymara que cansado de esperar el diálogo salió a protestar.
Y como siempre éste gobierno, cerró los ojos, los oídos y la razón, creyendo que criminalizándolo todo y reprimiendo va a solucionar este vida o muerte que significa para las comunidades aceptar o no que venga esta minería saqueadora a expoliar los recursos contaminando su medio ambiente y sobre todo las aguas que sirven para la agricultura y ganadería.
En el terreno el gobierno perdió. Los Aymaras recibieron el apoyo del resto de Puno, que como la mayoría de los pueblos es también afectado por la angurria de quienes creen que ser dispensarios mundiales de minerales, a cualquier costo, es igual a hacer patria. Y la represión del gobierno fue rechazada y como en por lo menos 250 conflictos socio ambientales de nuestro país, la violencia se hizo presente.
Toma de carreteras, locales públicos apedreados, la gente movilizada llevó a que la protesta se convierta en “regional” y que los pedidos aymaras se vean acompañados por otros más. Entre los cuales el más notable es el que saqueo el local de Aduanas encargada de la lucha contra el contrabando.
Contrabando al que se dedica una parte de la población, debido a la terrible situación de Pobreza que vive Puno, al que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) coloca en el quinto lugar de pobreza a nivel nacional. Contrabando que trae desde productos alimenticios de primera necesidad, pasando por balones de Gas (que cuesta la cuarta parte pasando la frontera boliviana) hasta electrodomésticos, licores y demás que luego son comercializados y dan los puestos de trabajo, que ni el Estado ni las trasnacionales dan.
Aunque es redundante decirlo, autoridades Policiales de SUNAT y de Aduanas están metidas en las “Culebras” como se le llama al contrabando que entra por Puno. Es por eso la furia de la población contra estas instituciones, que están con Dios y con el diablo, pues cobran coimas por un lado y confiscan por el otro para quedar bien ante sus superiores.
Hay que decir aquí, que los dirigentes aymaras de las protestas, con la efectividad que tiene la disciplina comunitaria, capturaron y entregaron a los que quemando Aduanas-Puno desfiguraron la protesta.
Ya en cuanto al tema del título de la presente, es necesario decir que el Gobierno de la mano con las trasnacionales mineras y fiscales cómplices de sus deseos de rematar el país, vienen aplicando una trampa en la que vienen cayendo varios dirigentes y que no han sido tan visibilizados como el caso del hermano Walter Aduviri. El gobierno sabe muy bien que a un pueblo movilizado, es imposible detenerles a sus dirigentes en sus propias zonas.
Cree también que anulando a los dirigentes principales las protestas van a cesar. Lógica que le ha funcionado a veces y otras no.
Por eso los llama a “conversar” en la capital alejándolos de sus lugares donde la población garantizaría su seguridad, mientras ya tienen elaboradas denuncias, que no les fueron notificadas, para detenerlos y listo. Los dirigentes llegan a Lima y son detenidos, esa es su trampa.
Luego sale la jauría periodística, tan entrenada para estas cosas, a reclamar que se presente ante la ley, bajo esta lógica fascista de resolver los problemas sociales y políticos, con represión judicial-policial.
García se quiere despedir del país dejando heridas profundas con los pueblos, que esperan rápida solución de sus justas demandas, para dejarle el camino cuesta arriba a Ollanta y sea el que enfrente los conflictos que vienen incubándose más de dos décadas de neoliberalismo, en un clima donde el triunfo del nacionalismo hace que las mayorías quieran soluciones rápidas y efectivas.
Hoy Puno, como Bagua ayer, necesitará de la solidaridad de los pueblos en Lucha para no permitir que este gobierno corrupto y entreguista encarcele a sus dirigentes y se puedan solucionar las reivindicaciones del pueblo aymara, sin la necesidad de derramar sangre de ese Perú al que García considera ciudadanos de segunda categoría.
Hasta la victoria siempre
Guillermo Bermejo Rojas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario