Acabada la primera vuelta podemos asegurar que estábamos certeros al señalar que Ollanta Humala ganaría este primer round encima del 30%. Las encuestas mentían decíamos una y otra vez y ahí está el resultado que ya nadie puede ocultar. La derecha termino en su laberinto y pasa a la segunda vuelta con su peor carta de presentación: el fujimontesinismo. Las peleas de cantina de Toledo, PPK Y Castañeda agotaron al público clase media al que tenían que capturar y dividieron el voto entre ellos dejándole el camino libre a la hija del ex dictador.
El sector del AB corrió masivamente con PPK, seguido de Toledo, Keiko y Castañeda. Ollanta muy poco consiguió en ese sector para el que ensayaba seguido un discurso que poco le valió. Más bien podemos decir que Humala y su estrategia de polos blancos en vez de rojos, moderación y esquivez a la polarización de propuestas le hizo ganar votos en Lima: de 14% en la elección de primera vuelta el 2006 paso a casi 21% el domingo que paso. Pero esa “moderación” le quito votos en el D, E y Rural, donde fue Toledo quien aprovecho la pobre campaña nacionalista para conquistar el voto en función de las obras populistas de su gestión, como aprovecho Keiko con su campaña millonaria de regalitos también. Digamos que Ollanta para sacar lo mismo del 2006 gano en Lima lo que perdió en el resto del país.
Preocupante es más bien el tema congresal. Tal como señaláramos en otras presentaciones el tema de la falta de unidad, el dejar fuera a mejores figuras nacionales y la mala elección de la mayoría de los candidatos consiguió que la votación congresal del nacionalismo fuera casi un 30% menor a la presidencial. Más bien si uno ve las cifras, son los pocos “invitados” como Jaime Delgado, de izquierda como Javier Diez Canseco o representantes de organizaciones de base en provincias como Walter Acha los que han conseguido atraer votos en cantidades considerables con recursos modestos, sobre todo los de provincia, en plazas difíciles. Así que tendremos un Congreso eminentemente neoliberal, con 40 y algo más de Congresistas nacionalistas muchos de ellos que ni siquiera están al cien por cien con el proyecto que encabeza Humala y 90 congresistas que están porque el modelo continúe y se profundice. Al menos ya tenemos claro que del próximo congreso no debemos esperar absolutamente nada.
Aun así da la sensación que la derecha entro en trompo. Por propia boca del Pastor Lay aseguran que la súper alianza que encabeza PPK llego a su fin. Lo mismo que la alianza de Toledo con Somos Perú y Acción Popular. Y en el local de Castañeda que apague la luz el que salga ultimo. El problema es claro: saben que no hay capacidad de endose de votos, porque en nuestro amado Perú, la derecha no tiene partidos sino caudillos, no tiene organizaciones sino combis, no tiene militantes sino asalariados, no tiene cuadros sino oportunistas. Y mientras pueden atraer la atención del público bien, pero fuera de escena ese mismo publico escoge sin dejarse mandonear.
Es por eso que saben que si por ejemplo Toledo se le ocurre correr hacia la búsqueda de una alianza con Keiko, la impresentable heredera de la dictadura, estaría cavando su propia tumba. Les toca guiñarle un ojo a Ollanta y venderle la idea que si se porta bien y firma un acuerdo, como propone PPK, o colocan a la ex Defensora del Pueblo Beatriz Merino, como sugiere Castañeda, esas fuerzas se unirían al nacionalismo que seria mejor que nos gobiernen lo mafiosos de los 90.
Pero en realidad la cosa no es así. Lo más probable que sin necesidad de dejarse secuestrar por esta cruzada por domesticar mas a Humala encabezada por (¿increíble, no?) el mismísimo Vargas Llosa el triunfo de Gana Perú se dé sin mayor sobre salto. Los sectores A y B se irá mayoritariamente con Keiko pero, por ejemplo, algunas empresas televisoras que están en manos distintas a las de los socios de Montesinos en los 90 ya acusan temor de una posible vuelta del Fujimontesinismo. Así que no se la jugaran. En esta misma escala social están los votos de PPK: los filósofos del twiter y el face amenazan votar viciado “para que ninguno gane“y debemos agradecer su demostración hasta el cansancio de la poca buena usanza de sus neuronas. Mientras no voten por Keiko hacen un favor a los que votan por Ollanta, se acorta la torta de votos y siempre el pedazo de Ollanta aparecerá más grande hasta pasar el 51% que necesita. Buena PPKojudos, no se mueran nunca!!!
En cuanto al sector C se partirá en dos: los que se asustan porque Ollanta le dará más derechos a los que menos tienen y los pueden alcanzar en la escala social se irán con Keiko. Este tipo de pequeña burguesía, es esa de pitucos misios de celulares nuevos pero sin crédito, de voz entonadita de niña fresa de “eisha” así vivan en un barrio, que hablan “espanglish” para sentirse “cool”, que viven pagando los destrozos que sus tarjetas de crédito aguantan, que orgullosos andan pagando hasta 10 veces lo que debería costar cualquier cosa solo para que otros vean lo “bien” que les va. El otro sector es conciente de que o repartimos bien comenzando por los que menos tienen de una vez o luego nos quejaremos del aumento de la delincuencia o el regreso de la subversión, ese votara por Ollanta.
En cuanto a los sectores D, E y RURAL podemos decir lo siguiente: Keiko crecerá muy poco en ese sector donde los votos a ganar los tiene mayoritariamente Toledo, y si algo tienen los que votan por Toledo en esas zonas es que son anti fujimoristas por razones que huelgan explicar. Creo que mayoritariamente estos sectores mas jodidos por el sistema neoliberal correrán del lado del cambio que ofrece Gana Perú. Ya dependerá de la gente de Gana Perú ponerse las pilas y dejar de buscar en los de arriba lo que tienen que conseguir de los de abajo, que son los mas.
¿Y el APRA? Bueno es la peor participación de su historia, ni en su desastroso primer gobierno terminaron tan graves como se ven ahora, donde la más votada es Luciana León que no creo haya sido elegida por su pensamiento Hayista de espacio tiempo histórico precisamente. 6 parlamentarios que dudo mucho sirvan de escudo a los ladrones, asesinos y mafiosos de este Gobierno con García y Del Castillo a la cabeza, que deben ir buscando donde buscar guarida para esconderse.
Lo cierto es que aun ganando Ollanta Humala la presidencia, como todo indica, no esperemos juego limpio de la derecha. La anhelada Asamblea Constituyente debe dejar de ser algo que esperemos nos la haga un gobierno sin mayoría congresal y al que toda la derecha (medios de comunicación, Fuerzas Armadas y empresarios nacionales y extranjeros, el FMI y los gringos ) no dejaran respirar ni un segundo si es que comienza a cumplir su plan de gobierno. Esa Asamblea Constituyente nos la tenemos que ganar juntando las firmas necesarias para un Referéndum directo. Lo demás es poesía. Nueva Constitución que mande al basurero de la historia la de Fujimori y Montesinos que nos tiene los riñones por reventar de tanto trabajar para vivir mal y que vende las riquezas de la patria como si fuera desechable. Y esa es una tarea de un pueblo conciente de la situación que se viene.
Por último quiero señalar con preocupación que como era de esperar ya algunos sectores de los más reaccionarios están pidiendo a los militares que pateen el tablero. Ojo que el fascismo es así, si te ganan por las buenas y por los votos bien, sino te quieren ganar igual, y sobran ejemplos. Quieren meterle miedo a la gente, ese que el cuco del chavismo e izquierdismo no les resulto. Pero sépanlo si lo están pensando y planeando: no van a pasar. Creo en mi pueblo y parafraseando una canción de Calle 13: “… a que los soldados tuyos se rinden primero, porque los míos no pelean por dinero”. Vamos a terminar esta parte de la pelea derrotando al fujimontesinismo en segunda vuelta.
Hasta la victoria siempre
Guillermo Bermejo Rojas.
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