Las encuestas son parte de una estrategia de la derecha, que junto a la demolición del candidato hereje al sistema trata de influir en la opinión de los votantes. Y aun así es importante ver su desenvolvimiento. Importante es ver por ejemplo como esta nueva encuesta de Ipsos Apoyo realizada entre en 16 y 20 de abril fue publicada recién el 25 del mismo mes, por que como veremos a continuación rompe con mitos que intentaron meter en la cabeza de la gente durante el desarrollo de la primera vuelta.
La primera mentira y más dura para digerir para los barristas del continuismo neoliberal es aquella de que cualquier candidato le ganaba a Humala en la segunda vuelta: 46% para Ollanta, 36% para Keiko. 22% de no sabe, viciados y blancos.Y siendo estos los votos en pelea según la encuesta aquí unos datos a señalar: El nivel A tiene 18% en el blanco y viciado y 18% también en el no precisa. El B tiene 19% en el blanco y viciado y solo 10% en el no precisa El C tiene 15% en el blanco y viciado y 11% en el no precisa. El sector D tiene 10% en blancos y viciados y 9% en no precisa, y el sector E tiene 7% y 9% respectivamente. Si nos dejamos llevar por estas cifras , los de las clases altas están mas confundidos que los de abajo.
Un dato muy importante de esta encuesta indica que donde Humala tiene mas jale es entre los mayores de 25 años hacia adelante. Mientras entre los de 18 a 24 Keiko le ganaría por un margen de 4%. Urge que se les recuerde a los mas jóvenes lo que fue la dictadura criminal de Fujimori y Montesinos, para que no pase como en el 2006 que un grueso de la juventud que ignoraba lo que fue el Gobierno nefasto de García termine votando por sus futuros verdugos.
Según esta encuesta también, Ollanta le ganaría en todo el país a Keiko menos en Lima. Ollanta ganaría en los sectores C, D y E (que son los populares y mayoritarios) mientras perdería en el A y B (que solo representa el 10%) frente a la hija del dictador.
En cuanto a la seguridad del voto, Ollanta tiene un 37% que no cambiara su voto frente a un 30% que no cambiaria su voto por Keiko. Y en cuanto a la resistencia al voto Keiko tiene un 38% que nunca votaría por ella frente al 35% de Ollanta. Aquí se cae la mentira de que Ollanta tenía una antipatía con el electorado superior al 50%. También señala la encuesta que el 49% de los entrevistados cree, al margen de sus preferencias, que será Ollanta quien ganara las elecciones, mientras el 36% cree que será Keiko.
Un dato interesante es este: 52% de los que votaran por Ollanta lo hacen principalmente porque sienten que representa un cambio, mientras los que lo harán por Keiko lo hacen por el recuerdo del gobierno de su papi. La cancha no puede estar más marcada.
Otro dato de esta encuesta que no deja dudas, es que entre los que quieren un cambio total o parcial de la Constitución y los que quieren llamar a Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución suman el 63%.
Permítanme hacer algunos comentarios. Sin duda la derecha con estos resultados cambio de discurso: ya no es que “todos” los que no votaron por Ollanta lo harían contra el, ahora resulta que la distancia se acorto en 2 puntos con Keiko pues en la primera vuelta le sacaba 8 y ahora en la encuesta solo 6. Esperan que esta campaña de barro con ventilador contra Ollanta de resultado y acortar la brecha. Igual que amañaron la realidad en la primera vuelta aguantaran lo más que puedan la verdad de la distancia que Ollanta le lleva a Keiko esta segunda.
Sin duda la derecha se a repartido roles para esta segunda vuelta. PPK, que no pudo ni siquiera continuar con su alianza electoral, trata de imponer su agenda, que sabe no será aceptada por Humala, para luego tirarse contra el e irse a los brazos de la hija del dictador. Toledo y Vargas Llosa cumplen el papel de tratar de domesticar al candidato de Gana Perú hasta que acepte ser el otro lado de la moneda de la propuesta que lo llevo al triunfo de Primera vuelta. Y Castañeda, bueno el estará formalizando su apoyo al fujimontesinismo en cualquier momento para dar la impresión que están alcanzando a Humala en las encuestas amañadas como siempre.
García por su lado juega en pared con Cipriani, ese que en vez de una cruz debería llevar una esvástica en el pecho. Salen a opinar de un país que no existe, porque donde ellos ven la entrada al primer mundo la realidad le responde con índices que nos hacen campeones latinoamericanos de tuberculosis. Donde ellos ven desarrollo de punta, la realidad les responde que hay brotes de lepra en la selva. Y donde ellos ven prosperidad la realidad los escupe indicándoles, por ejemplo, que hay peste bubónica en el norte del país.
Y claro estos dos personajes se dan besitos en Misa con Keiko y uno usa el canal del Estado para invitar a sus “analistas” y pegarle con todo a Humala y el otro usa el pulpito de la Catedral de Lima para inducir el voto de los feligreses. Pero grueso favor le hacen estos dos personajes al candidato de Gana Perú. García le dio su bendición a Castañeda y PPK con los resultados de un Rey Midas al revés. Y Cipriani trae a la mente del común de la gente la peor expresión de la Iglesia Católica , esa que reza porque los ricos lo sean mas a costa de los pulmones y riñones de los pobres, esa que bendice atrocidades contra los DD.HH y esa a la que le vale madre aliarse con el mismísimo diablo con tal de que el pueblo peruano le siga manteniendo sus gollerías eclesiásticas.
Por suerte Ollanta ha sabido capear bien el temporal. Dejo turuleco a PPK al decirle que sus puntos de agenda ya están incluidos en el programa nacionalista y que este va más allá del que propone el gringo aventurero. Y que además el ya hizo un pacto con el Perú. A Toledo lo recibió sabiendo que el sano y sagrado bebedor de Etiqueta Azul no puede no controlar ni a sus dirigentes y mucho menos direccionar a sus votantes. Digamos que Humala hasta aquí esta toreando bien a la derecha, sin abandonar sus banderas de cambio.
Ya en las semanas siguientes veremos el esfuerzo de las encuestadoras por borronear la verdad para dar la sensación que Keiko va alcanzando a Humala. Los medios de comunicación harán su parte en este vale todo contra Ollanta. Pero como el año pasado en las Municipales o en esta primera vuelta, al final por instinto de supervivencia las encuestadoras tendrán que sincerar la información y reconocer que el pueblo no come mentiras y apuesta por el cambio.
Así que sin caer en triunfalismos que nos lleven a abandonar el trabajo y la lucha, Ollanta será el próximo presidente del Perú. A cerrar filas contra la derecha en este proceso electoral, ni un minuto de descanso contra los que destrozan los sueños de una patria que quiere ser soberana y de sus hijos que pelean día a día por un país mejor.
Hasta la victoria siempre
Guillermo Bermejo Rojas.
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